La ciudad de Rosario celebró el día de su santa patrona con una multitudinaria procesión por el centro de la ciudad y una posterior misa encabezada por el arzobispo de la ciudad, monseñor José Luis Mollaghan y nuncio apostólico en Argentina, Adriano Bernardini.

Miles de fieles partieron a las 16.30 de la catedral de Rosario siguiendo la imagen de la virgen del Rosario hasta la plaza de la Coronación, frente al edificio del Concejo municipal.

Los devotos católicos en diálogo con Canal 3 explicaron que fueron para “agradecerle a María y a pedir paz y justicia para el país”.

Uno de los oradores fue el representante de Benedicto XVI en Argentina, el nuncio apostólico Adriano Bernardini quien oró por la unidad de la Iglesia Católica. “Adonde no hay unidad no hay catolicismo”, expresó el sacerdote en un marcado tono italiano.

El acto oficial

Las actividades conmemorativas comenzaron por la mañana con el acto oficial organizado por el municipio. Allí estuvieron presentes, Mollaghan, el intendente Miguel Lifschitz, el gobernador Hermes Binner, entre otras autoridades de la ciudad.

Los presentes colocaron una ofrenda floral al pie de la imagen de la virgen en la catedral.

El intendente rosarino fue el único orador en el acto y señaló que “en este nuevo día de celebración reafirmamos ese compromiso fundamental con aquellos que más están sufriendo, y también con las futuras generaciones, con los rosarinos y rosarinas de las próximas décadas, para los cuales tenemos que dejar una ciudad mejor”.