El plantel de Boca llegó a Rosario este martes por la noche, en medio de un gran tumulto provocado por una notable presencia de público en las inmediaciones del hotel céntrico en el que el equipo de Bianchi se alojó para esperar el duelo ante Newell´s. Allí se jugará el pasaje a las semifinales de la edición 2013 de la Copa Libertadores.
Alrededor de 500 simpatizantes xeneizes se acercaron hasta la puerta del establecimiento hotelero ubicado sobre la calle Corrientes, con el propósito de darle aliento a sus jugadores.
Ante ese panorama y con la escasa previsión dispuesta por las autoridades (ni siquiera se instaló un vallado), se produjeron desbordes, que debieron ser contenidos por efectivos de la Policía.
El micro llegó pasadas las 20.20 y los integrantes del equipo xeneize empezaron a descender, sin efectuar declaraciones. El primero fue el técnico Carlos Bianchi.
Después, la gente se estremeció cuando bajó Juan Román Riquelme, quien fue, sin lugar a dudas, el más solicitado.