La mannequin Elliot Sailors decidió a los 31 años que su final en la pasarela estaba cerca y decidió cambiar de perfil profesional: explotar su look andrógino y ofrecerse como modelo masculino.
Para ello, se cortó su larga melena rubia y comenzó a elegir ropa de hombre para disimular sus pechos.
"Estoy empezando de nuevo una larga carrera", declaró Elliot a The New York Post, dispuesta a aprovechar su nombre ambiguo.
Sailors, que nació en Tucson, Arizona, cree que sus propios rasgos, "mandíbula cuadrada, una amplia frente y cejas pobladas", facilitan la tarea de adoptar el papel de hombre.
La modelo, que cuando trabajaba como mujer fue “chica Martini”, está casada y asegura que en ocasiones hay personas que los confunden con una pareja homosexual.
También cuenta que en ocasiones es una desventaja parecer un varón, porque los hombres ya no son tan caballerosos con ella.
Sailors no es el/la primer/a modelo que juega a la ambigüedad. El caso más paradigmático es el de Andrej Pejic, chico/a de Gaultier.
Su figura impactó en el mundo de la moda hace tiempo debido a su aspecto andrógino. Ahora, a sus 22 años, los mejores diseñadores se lo disputan y acapara las portadas de las mejores revistas de moda.