El Senado de Uruguay aprobó este martes el artículo del proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva que despenaliza parcialmente el aborto, punto que había sido rechazado el pasado 17 de octubre en otra votación realizada en esa cámara.
La norma quedó aprobada con 18 votos a favor de los 31 senadores participantes en la votación.
En la votación del mes pasado se había producido un empate, con 15 senadores a favor y 15 en contra.
En esta ocasión, votaron a favor Julio María Sanguinetti (ex presidente de Uruguay y senador del Partido Colorado), Julio Lara, del Partido Blanco, y Alberto Cid, de la coalición gobernante Frente Amplio.
El texto de la norma permite que las mujeres puedan decidir la interrupción de su embarazo durante las 12 primeras semanas de gravidez.
Para que pueda interrumpir el embarazo la mujer tendrá que argumentar penuria económica, problemas familiares o de edad, razones de salud, malformaciones o peligro de vida para la madre.
La iniciativa tras aprobarse en el Senado pasará ahora a la Cámara de Diputados.
Sin embargo, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, ha indicado en numerosas ocasiones que si el Parlamento autoriza el aborto vetará la ley, potestad que posee entre sus funciones.
Ese veto sólo puede levantarlo la Asamblea General, es decir, la reunión de las dos cámaras del Parlamento, donde se calcula que no alcanzarían los votos para levantar el dictamen presidencial.
El debate sobre el aborto ha revelado en los últimos meses graves discrepancias en el seno de la coalición en el Gobierno, formada por partidos de izquierdas y también por sectores demócrata cristianos.
Aunque el aborto está prohibido actualmente en Uruguay, cada año decenas de miles de mujeres abortan en clínicas privadas de este país.
Según recientes encuestas, más de un 60 por ciento de los uruguayos respalda la despenalización del aborto y un 27 por ciento se manifiesta radicalmente en contra de esa intervención.
Fuente: EFE
La norma quedó aprobada con 18 votos a favor de los 31 senadores participantes en la votación.
En la votación del mes pasado se había producido un empate, con 15 senadores a favor y 15 en contra.
En esta ocasión, votaron a favor Julio María Sanguinetti (ex presidente de Uruguay y senador del Partido Colorado), Julio Lara, del Partido Blanco, y Alberto Cid, de la coalición gobernante Frente Amplio.
El texto de la norma permite que las mujeres puedan decidir la interrupción de su embarazo durante las 12 primeras semanas de gravidez.
Para que pueda interrumpir el embarazo la mujer tendrá que argumentar penuria económica, problemas familiares o de edad, razones de salud, malformaciones o peligro de vida para la madre.
La iniciativa tras aprobarse en el Senado pasará ahora a la Cámara de Diputados.
Sin embargo, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, ha indicado en numerosas ocasiones que si el Parlamento autoriza el aborto vetará la ley, potestad que posee entre sus funciones.
Ese veto sólo puede levantarlo la Asamblea General, es decir, la reunión de las dos cámaras del Parlamento, donde se calcula que no alcanzarían los votos para levantar el dictamen presidencial.
El debate sobre el aborto ha revelado en los últimos meses graves discrepancias en el seno de la coalición en el Gobierno, formada por partidos de izquierdas y también por sectores demócrata cristianos.
Aunque el aborto está prohibido actualmente en Uruguay, cada año decenas de miles de mujeres abortan en clínicas privadas de este país.
Según recientes encuestas, más de un 60 por ciento de los uruguayos respalda la despenalización del aborto y un 27 por ciento se manifiesta radicalmente en contra de esa intervención.
Fuente: EFE