Seguramente el jóven volvía de una noche ligera de copas, su perro pedía a ladridos salir a la calle y al hombre no le quedó más remedio que hacerlo.
Agarró entonces la correa e intentó hasta donde pudo, acompañar al canino en un paseo por el barrio.
Pero al muchacho no le fue bien: no paró de zigzaguear cayendo al suelo y su mascota finalmente consiguió la libertad.
¿Quién djo que el perro es el mejor amigo del hombre?


