Hay imágenes que se convierten en símbolos de determinados momentos históricos. Ese parece ser el destino de una foto muy particular que circulaba este miércoles a la noche en las redes sociales. En la misma se ve al presidente Alberto Fernández que se retira cabizbajo luego de tomar juramento al nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, que acapara todas las miradas y sonríe en el centro del escenario, justamente el lugar que adquiere en el gobierno y la política nacional.

El autor de la toma es Franco Fafasuli, un reportero gráfico que cubrió la asunción del nuevo hombre fuerte de la gestión del Frente de Todos para el portal Infobae.

Lo que la foto muestra es, de alguna manera, lo que el arribo de Massa al gobierno significa: el presidente es el presidente, pero el poder real está en otra parte, algo inédito en la política argentina y sobre todo en una administración peronista.

Esa situación quedó clara también en la conferencia de prensa posterior, en la que Massa anunció las primeras medidas como ministro y luego contestó las preguntas de los periodistas. Estuvo solo en el estrado, es decir fue protagonista único, y su actitud, su discurso, parecían de un jefe de Estado.

El gobierno de Alberto Fernández ahora depende del rumbo que pretende darle Massa. El presidente se mostró endeble, incapaz de manejar la crisis que él mismo y su principal socia política, Cristina Fernández, generaron con su permanente juego de tira y alfoje, una interna sin fin que desató desconfianzas y corridas. A disgusto,  cedió el timón, que quedó en manos del flamante ministro de Economía.

Massa fue condescendiente con Alberto en las palabras. Se mostró agradecido y luego buscó despejar la pelota que él mismo generó: "No soy súper ministro", dijo antes de arrancar a los anuncios. Pero la realidad, como la foto, lo desmienten.