El abogado Claudio Tavella, primero defensor de Esteban Alvarado y ahora detenido e imputado junto a más de 30 personas en la causa, formuló desde la cárcel un descargo sobre los hechos que le atribuyen y que lo mantienen en prisión preventiva. Con especial énfasis en ese aspecto, dijo que el estado es "injusto y arbitrario".

Tavella dio a Rosario3 su versión desde el establecimiento penitenciario en el que está alojado desde fines de noviembre, cuando fue apresado por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y llevado a audiencia.

Fue tras una imputación formulada por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra y convalidada por los jueves Melana Carrara, Pablo Pinto y el camarista Daniel Acosta. Pinto fue el magistrado que el 22 de diciembre dictó una nueva prórroga hasta febrero.

"Se me imputa formar parte de una asociación ilícita por el sólo hecho de ser abogado, de ejercer mi profesión, utilizando evidencias inexistentes o falsas", expresó el penalista.

"Con evidencias totalmente absurdas solicitaron en distintas oportunidades mi prisión preventiva", remarcó.

Justamente sobre eso hizo un fuerte hincapié: manifestó que es "brutal" porque "la pena a cumplir no supera los 3 años y no tengo antecedentes penales".

Indicó además que tampoco se cumplen los requisitos para sostenerla: "No existe apariencia de responsabilidad de delito alguno, no hay peligro de fuga y no existe peligrosidad procesal, ya que todo está cautelado; no hay manera de que pueda interferir en nada", especificó.

La detención e imputación del abogado generó un fuerte debate en la Justicia local. Varios penalistas asistieron a las audiencias en señal de apoyo y hasta emitieron un comunicado. Los fiscales dijeron este lunes a Telenoche (El Tres) que no quieren generalizar "sino hablar del caso que nosotros tenemos, que no son aportes de un abogado profesional sino que son aportes delictivos al funcionamiento de esta organización criminal que no tiene nada que ver con trabajar de abogado.

Acusaciones de cohecho

Tavella hizo una referencia a cada episodio que le atribuye la Justicia. "Cuando se indica que yo ofrecí dinero a personal policial en agosto de 2012 se transcribe una supuesta escucha entre dos personas, desconociéndose el origen de la misma, si fue editada, cortada, pegada, sin conocer la cadena de custodia ni mucho menos, y es un audio en donde un abogado habla con un cliente desesperado al que le están por allanar la casa. Obviamente que el objetivo de tranquilizar al cliente es lo normal y corriente en la profesión. El resultado final es que el cliente termina detenido. Y todo fue juzgado por los Tribunales de San Isidro", expresó sobre uno de los hechos.

En el mismo sentido, negó haber ofrecido dinero al suboficial Pablo Báncora –que luego terminó condenado en un juicio abreviado– para omitir detalles del allanamiento en una casa relacionada a Alvarado el 29 de noviembre de 2018.

Respecto de la acusación sobre una gestión para el ingreso al Heca con identidad falsa de Jorge Laferrara en 2014, sostuvo: "No soy quien participa de dicha conversación y mucho menos de la maniobra de la que se me acusa. La Fiscalía lo sabe cabalmente".

Compraventa, investigación y más

Otro de los hechos imputados es el haber redactado un boleto de compraventa mediante el cual se transfirió una casa contra la voluntad de su dueño, que Rodrigo Ortigala, testigo contra Alvarado. "A esta supuesta evidencia hay que prestarle mucha atención", dice el abogado, "porque yo nunca en mi carrera confeccione un boleto inmobiliario. Y no me da vergüenza decir que no sé hacerlo".

Remarcó además que "el boleto no aparece porque no existe y la Fiscalía lo sabe, pero igualmente lo utilizan para pedir mi injusta arbitraria y brutal prisión preventiva".

En este punto, el profesional sostiene que hay "una mentira orquestada por los testigos estrella, los hermanos Ortigala, a quienes conozco muy bien porque los defendí en más de diez estafas".

Más adelante, sobre la supuesta participación en una maniobra para procurar la impunidad a Alvarado, que se dio con una sugerencia a los funcionarios del MPA sobre una línea a investigar, dijo que acudió al Centro de Justicia "podría haber una prueba que podría llegar a interesarme para la defensa de Alvarado y fui al lugar correcto". Y se preguntó: "Si yo hubiera participado de alguna maniobra o hubiera tenido conocimiento de la misma, ¿para qué voy a ir a la Fiscalía?".

Por último, y en relación al intercambio de llamadas con quien era su defendido y otros implicados, indicó: "Soy abogado penalista, mi número de teléfono pasa de mano en mano sin que yo lo sepa y que me llaman muchísimas personas para hacerme consultas como a cualquier abogado del mundo".

Tavella dijo finalmente que considera que hay un "obrar malicioso" que "va a ser objeto de prontas presentaciones judiciales".