Tres financistas de Rosario que fueron acusados por estafas millonarias acordaron penas por administrar en forma fraudulenta cuatro sociedades y embaucar a clientes abusando de la confianza en operaciones de compraventa de vehículos de alta gama propiedad de las víctimas.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) dio a conocer que los condenados son Bruno Poletti (39 años), quien recibió tres años de prisión efectiva; el ex rugbier del club Duendes Leandro Damián “Tanque” González (39) y el abogado Jorge Daniel Fonaroff (42), condenados a 3 años de ejecución condicional.

Los tres consintieron haber cometido los delitos atribuidos por la fiscal Valeria Haurigot en un juicio abreviado que homologó el juez Gonzalo López Quintana. La maniobra consistía en lograr que las víctimas, de alto poder adquisitivo e interesadas en adquirir vehículos de alta gama, le entregaran sus autos y sus ahorros con la promesa de obtener una rentabilidad y, luego, un cero kilómetro que nunca llegaba.

Poletti, según el acuerdo, estuvo detrás de 28 hechos de estafas por abuso de confianza y cuatro casos de administración fraudulenta. Tanque González reconoció 22 y Fonaroff nueve de esos hechos.

La Fiscalía les atribuyó administrar fraudulentamente las sociedades SRL (Sociedad de Resposabilidad Limitada) Grupo Praga; Integral Motors; Integral Automotores y Ortopedia Técnica srl.

Si bien las personas jurídicas detrás de estas “empresas” eran diferentes, los ahora condenados administraban irregularmente todas las firmas y confundían sus recursos materiales, patrimoniales, financieros y económicos ya que las instrumentalizaban al amparo de un único interés societario y con relevancia criminal.

“Independientemente del andamiaje jurídico, ejercían la administración de hecho de todas ellas”, señala el acuerdo abreviado.

La causa se destapó con allanamientos en marzo de 2020. Una de las denuncias que motivó las medidas fue de un damnificado que entregó Porsche Cayenne a los denunciados por el cual le cedieron cheques sin fondos.

Al trío también se les atribuyó, actuando por derecho propio, socios gerentes u ocultos o aparentes y administradores de hecho de las sociedades Grupo Praga, Integral Motors e Integral Automotores haber abusado de la confianza de las víctimas, aprovechando el perfil que les daba la pertenencia a círculos sociales de alto poder adquisitivo –por el que aparentabar mayor solvencia que la que teníany a sabiendas de la imposibilidad de cumplimiento de las obligaciones que de buena fe simularon asumir– y haber desplegado maniobras ardidosas en el marco de la compraventa de vehículos propiedad de las víctimas.

Estas maniobras eran las de la promesa del pago diferido del precio acordado, es decir que prometían la entrega de otros autos cero kilómetro mediante el libramiento de cheques de pago diferido, y lograban así que la víctima dispusiera un monto en su favor, la imputación del mismo a la adquisición de otro rodado, captar el ahorro de las víctimas y su núcleo familiar bajo la promesa de pagarle un rendimiento mensual por el uso del capital ajeno.

Todo ello tenía el objetivo de obtener un beneficio económico resultante, dijo la fiscal.

Además, a Fonaroff le incautaron, el febrero de 2022, un revólver calibre 22 cuando fue allanado en su casa de Pelayo al 2600, por lo que sumó un cargo de tenencia de arma de fuego.