Una taxista que vive en zona oeste está aterrorizada y desesperada. Desde el lunes que recibe amenazas para que abandone su casa y “se la devuelva al Mono”, ella resiste, pero este martes por la noche balearon su auto y la fachada de su vivienda con su hija y su mamá adentro.
En contacto con el programa De 12 a 14 (El Tres), Jorgelina contó que el ataque contra su casa fue este martes pasadas las 19. Aproximadamente a esa hora la llamó una vecina para avisarle.
Cuando llegó contó 13 agujeros de bala en su Citroen y en la fachada de su casa de Garay al 4300. Adentro estaban su mamá y su hijita de cinco años. Cuando ella trabaja en el taxi, la abuela cuida a la nena. En esta ocasión le salvó la vida al cubrirla con su cuerpo cuando las balas atravesaron la ventana del comedor.
Jorgelina está aterrada. Contó que llamó a la Policía, pero que después de las averiguaciones de rigor, los oficiales se fueron y ahora se siente desprotegida.
Recordó que el lunes recibió la primera amenaza. “Devolvele la casa al Mono”, le dijeron. Supone que alguien que no es del barrio –porque, señaló, no conoce las calles– quieren quedarse con la vivienda, tal vez, para poner un búnker de drogas.
Contó también otro episodio, cuanto menos extraño, que podría tener cierta conexión: un mes atrás una mujer le tocó a la puerta, la llamó por su nombre y le dijo que su esposo que estaba en la cárcel quería hablar con ella. Al rato le tocaron la puerta de nuevo y un hombre que se hizo llamar Pablo le exigió una moto.
