Los últimos imputados en el homicidio del repartidor de gaseosas Nicolás Savani (27), cometido el 12 de abril de 2014 en el camping del Sindicato de Camioneros, en la ciudad de Pérez, acordaron penas de tres años de prisión de ejecución condicional por ese crimen ocurrido “en riña”, en la previa de una asamblea gremial.

Este lunes, la jueza Valeria Pedrana homologó el acuerdo presentado por los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti y aceptado por la defensa, mediante el cual se condenó a Cristian Gabriel Casaña y a Cristian Rodrigo Casaña, padre e hijo, a tres años de prisión condicional, más reglas de conducta.

Los delitos atribuidos fueron homicidio en riña agravado por el uso de arma de fuego, lesiones graves en riña y portación ilegal de arma de fuego de uso civil, todo en concurso real y en calidad de coautores.

El hecho ocurrió en el marco de una asamblea general del Sindicato de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte Automotor de Cargas, Logística y Servicios de Santa Fe, que se realizaba en el camping ubicado sobre calle El Chajá, en la ciudad de Pérez, durante horas del mediodía.

A partir de las 8.45 del 12 de abril de 2014 comenzaron a arribar distintos vehículos a la intersección de avenida del Rosario y El Chajá, frente a las instalaciones de la empresa Transener, cuyas cámaras de seguridad captaron lo ocurrido.

En ese contexto se organizó un grupo de hombres entre los cuales se identificó a Ángel Acuña, Cristian Amarilla y Cristian Ayala, quienes vestían remeras blancas con la inscripción del Sindicato de Camioneros. Según la investigación, impidieron el ingreso al camping mediante camiones, lo que permitió el ataque posterior a los colectivos en los que arribaban las víctimas.

A las 11 llegó un colectivo del cual descendieron algunos pasajeros que dialogaron con quienes vestían las remeras del sindicato. Tras impedirles el ingreso al predio, y luego de unos minutos, el micro se retiró por El Chajá en sentido contrario al camping.

Nicolás Savani.
Nicolás Savani.

A las 11.07 arribaron en caravana tres colectivos, que se detuvieron a unos cincuenta o cien metros de la intersección de avenida del Rosario y El Chajá debido al corte armado que, de acuerdo con la acusación, había sido montado intencionalmente por los imputados que vestían remeras blancas.

Del primero de los micros descendió un grupo de hombres que se dirigió a pie hacia algunos de los integrantes del grupo apostado en el corte. Hubo un intercambio de palabras y luego ambos grupos comenzaron a separarse: los de remeras blancas regresaron hacia la intersección donde se concentraba la mayoría, mientras que quienes habían bajado del colectivo, entre ellos Cristian Gabriel Casaña, volvieron hacia el micro.

En esas circunstancias se produjeron disparos desde el grupo de personas apostadas en los camiones que sostenían el corte, que fueron repelidos por quienes habían llegado en colectivo. Las pruebas periciales constataron que hubo 130 detonaciones

Nicolás bajó del colectivo para ayudar a los heridos. Hizo unos metros cuando recibió un disparo en la nuca y otro en la espalda. Mauricio, su hermano, al intentar ayudarlo, también fue baleado en el brazo: quedó con un 60 por ciento de incapacidad. Otros tres trabajadores resultaron heridos. Nicolás falleció poco después de ingresar al hospital. 

Las cámaras de seguridad mostraron que el ataque partió de la facción de Marcelo Dainotto, entonces líder del gremio del Sindicato de Camioneros de Santa Fe.

Luego, los hombres de remeras blancas se dirigieron hacia el camping de Camioneros acompañados por Fernando Sebastián Machuca, otro de los condenados, quien conducía un Chevrolet Vectra. Antes de ingresar al predio depositaron distintos objetos utilizados durante el ataque, entre ellos las remeras que vestían los autores de los disparos y del corte.

Abreviados con penas bajas

La causa tuvo este año un avance cuando tres de los imputados, Ángel Acuña, Fernando Machuca y Cristian Amarilla, firmaron un acuerdo abreviado que les fijó una pena de tres años de prisión de ejecución condicional, tras reconocer su responsabilidad en el homicidio, sin cumplimiento de prisión efectiva.

Otro de los acusados, el camionero Cristian Ayala, permanece detenido en el marco de una causa que lo vincula con integrantes del crimen organizado ligados a la barra brava de Newell's. En julio de 2023 fue imputado por haberse encargado del traslado de la bandera gigante que la banda Los Monos exhibió durante la despedida de Maxi Rodríguez. En julio de este año recibió una condena a cinco años de prisión, que incluyó otras tres causas por asociación ilícita, tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil, lesiones leves dolosas y lesiones graves.

“Los que se han beneficiado son los autores intelectuales, que nunca aparecieron mencionados; son los que disputaban el poder del sindicato”, sostuvo el abogado querellante Ariel Escavone en una entrevista reciente, en la que aludió a conocidos dirigentes gremiales como responsables.

“Ellos deberían dar explicaciones en un juicio oral y público de por qué se llegó a esta situación. Los muchachos iban a una asamblea, a una fiesta, a comer un asado, jamás imaginaron que iba a pasar algo así. El colectivo estaba lleno de niños”, agregó el letrado.