El fiscal Miguel Moreno, que investiga el patrimonio de Mariana Ortigala, se preguntó cómo esta mujer “se volvió millonaria” desde que en 2019 se transformó en testigo protegida e informante del fiscal Matías Edery en el marco del proceso penal contra el capo mafioso rosarino Esteban Alvarado, histórico antagonista de Los Monos. En estos cuatro años, dijo Moreno, la mujer puso a nombre suyo y de su círculo íntimo 14 inmuebles que no podría justificar con sus ingresos lícitos.

“¿Cómo es que nunca se dieron cuenta de que Ortigala era miembro de la asociación ilícita de (el cabecilla de los Monos) Ariel Cantero?”, fue el reclamo que planteó Moreno junto a su par Socca. La respuesta: “Más que testigo protegida, es una narcoprotegida”.

Después de que la jueza María Trinidad Chiabrera convalidara la imputación contra nueve involucrados en una saga de extorsiones al dueño de las agencias de lotería El Califa, a quien –según la fiscalía– Cantero procuró arrancarle un millón y medio de dólares a fuerza de aprietes, llegó la conferencia de prensa de Moreno y Socca.

Como era de esperarse, los funcionarios no esquivaron las preguntas sobre el polémico rol de su par Matías Edery, integrante de alta exposición pública de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos (Acodeco), que mantenía fluida conversación telefónica con Ortigala y Lorena Córdoba, ahora imputadas y detenidas.

La exposición de este vínculo –que dejó en una situación delicada a Edery– en aras de ventilar la “extrema” peligrosidad procesal y posibilidad de entorpecimiento probatorio por parte de los imputados dejó a la vista una fractura interna en el Ministerio Público de la Acusación. Una escisión que, acaso, era previa a la investigación de Ortigala, pero terminó por hacerse pública esta semana.

“Producto de la investigación, que comenzó en junio, advertimos un vínculo muy cercano de Ortigala con Cantero. Desde que se la incluyó en el Programa de Protección de Testigos y desde que el fiscal Edery la incluyó como su informante en el ámbito de la Acodeco, en ese período se hizo millonaria”, aseguró Moreno.

Para Socca y Moreno no hay dudas de que Ortigala “es miembro de la asociación ilícita de Cantero”. Y se preguntaron por qué nunca había sido imputada como tal.

“Entendemos que pudo haber sido una testigo útil en el marco de la causa seguida al señor Esteban Alvarado”, indicó Moreno. Y agregó que podría haber sido incluida como “arrepentida" si declaraba sobre delitos cometidos por ella y la estructura a la que pertenece actualmente.

En ese marco, Moreno ponderó que la denuncia contra Edery se hizo por los canales correspondientes y que prevé que la investigación va a tramitar en la Fiscalía de Delitos Complejos de Santa Fe.

“Es sospechable que se pueda producir un entorpecimiento en función de esta relación que consideramos inapropiada entre un funcionario público y una persona que pudo haber sido informante, pero que en la actualidad estaba vinculada con una banda criminal”, explicó Moreno, consultado sobre el porqué de la exposición del accionar de su colega ahora investigado.