Un nene de siete años está internado en el hospital Vilela con un balazo en un tobillo. Este miércoles por la noche hubo un tiroteo en la zona sur y la casa del chico fue dañada. En un primer momento no estuvo claro si la balacera fue contra el domicilio del nene, si el chiquito era también un blanco o si cayó herido en medio del fuego cruzado entre otras personas. Hay una mujer detenida, lo que sugeriría que el ataque fue planeado contra la vivienda. 

Según fuentes oficiales, Leandro C., el papá del nene herido, escuchó disparos este miércoles cerca de las 20.30 cuando estaba en su domicilio de Margis al 5000. Cuando salió a la calle, encontró a su hijo herido, con un balazo en el tobillo izquierdo y agujeros en la fachada de su casa y en la puerta.

No fue claro en un primer momento si el tiroteo fue contra el domicilio de Leandro, si su hijo era también un blanco o si el nene cayó herido en medio de un enfrentamiento armado entre otras personas. Algo fue siempre seguro: el chiquito no tenía nada que ver con toda esa violencia.

En el Vilela le diagnosticaron herida de arma de fuego en tobillo con orificio de entrada y salida y quedó bajo observación, fuera de peligro.

Unas tres horas más tarde, la policía identificó un auto ubicado en el lugar del tiroteo: un Chevrolet Onix de color oscuro. Abordo había tres personas, dos hombres y una mujer. Hubo una persecusión y los dos hombres lograron huir a pie pero los uniformados lograron detener a la mujer, Estefanía.