Mariano Galíndez (MG): Hola. Se puso lindo el debate de candidatos a intendente en El Tres.

David Narciso (DN): Así lo había previsto el viernes el "tarot político" de Damián Schwarzstein en Radio 2.

MG: Otro acierto y van... Arranquemos: ¿cómo lo viste a Javkin en el debate en El Tres?

DN: Vi a un intendente no dispuesto a ceder el centro del ring, incluso en los mejores pasajes de Monteverde le dio siempre pelea. El único momento en que se lo vio desarmado y sobre el que prefirió no dar discusión buscando que el tiempo pase lo más rápido posible fue cuando Monteverde le achacó un zigzagueo político y doble discurso al acompañar primero a Losada denunciando por narco a Pullaro y ahora decir que el ex ministro de Seguridad es la solución para Rosario. Y lo mismo cuando le recordó que primero denunció (nunca en la Justicia pero sí en los medios) que había "oscuros financistas" bancando la campaña de Tessandori y al otro día de las Paso salir a caminar junto con él la ciudad en busca de votos.

MG: ¿Y sobre su estrategia?

DN: Muy jugada con un eje vertebrador que fue la impugnación política hacia Monteverde por su vinculación al kirchnerismo y al peronismo. Desde el minuto uno hasta el cierre. Como sabiendo que le iba a ser difícil a Monteverde ser crítico y asumir errores de quienes están en su espacio electoral. También pareció bajarle el precio al decirle que “es su aventura”, como diciendo “sos un buen pibe, ¿por qué te metiste ahí?”

MG: Destinado a aglutinar el voto no peronista, el voto anti K.

DN: Fue tan vehemente que puede incluso tener un efecto adverso en algún público.

MG: ¿Y como viste su respuesta ante las críticas de Monteverde a su gestión?

DN: Exitosa en encuadrarla en que los déficits fueron por la pandemia y la falta de acompañamiento del gobierno provincial y nacional.

MG: ¿Y a Monteverde cómo lo viste?

DN: Fue al debate con un eje claro: mostrar su propuesta. Mostrar a Ciudad Futura, darla a conocer. Buscó mostrarse no ya como dirigente social y barrial, sino con el conocimiento necesario de la complejidad de temas que debe encarar un intendente. No atacó, pero sí contraatacó.

MG: No pareció salir al choque como Javkin, pero sí criticó su gestión.

DN: Es que el otro eje de su estrategia fue mostrar a la gestión de Javkin como chata, enredada en la administración del día a día, sin permitirse soñar mejoras reales, sabiendo el bajo nivel de aprobación que tiene la gestión. Por eso buscó mostrarse como el cambio superador para la ciudad. Muy amplio, con referencias al peronismo y varias veces al socialismo.

MG: Y amplitud ideológica para que no se lo encasille, por ejemplo haciendo referencias al discurso del jueves del presidente de la Bolsa de Rosario que pidió basta de egoísmo a la política.

DN: Amplitud ideológica también para llegar a otros electores y públicos, por ejemplo haciendo varias veces referencia a Hermes Binner.

MG: ¿Qué punto flojo le viste a Monteverde?

DN: Lo que mas sufrió tiene que ver con la experiencia de Javkin. Habilidad que el intendente supo hacer pesar cuando llegó el momento de discutir los problema concretos. Ahora, contame vos, ¿cómo lo viste?

MG: Durante el debate y apenas terminó estuve whatsappeando con importantes empresarios de la ciudad para ver cómo lo vieron. Había muchas expectativas entre los hombres de negocios. Te cuento las buenas y las malas de cada uno.

DN: Arranca con el intendente.

MG: Todos resaltaron positivamente que lo vieron muy sólido y muy focalizado en temas de gestión y compenetrado con las obras y planes a encarar. Con experiencia y conocimientos en números. Esas son cualidades que gustan a los empresarios.

DN: ¿Y el punto flojo?

MG: Muy Intenso. Y por momentos demasiado vehemente. Así como no pocos lo vienen viendo en contactos que vienen manteniendo con él durante la campaña. Lo sintieron unos varios tonos más altos de lo que les sienta bien a los empresarios la hora de conversar.

DN: ¿Y a Monteverde?

MG: Cayó bien que tenga más ganas de contar lo que propone que de chicanear. Gustó que haya buscado apuntar a los consensos, a la amplitud y al diálogo en vez de ir por el camino de la pelea. Y te digo que prendió lo que dijo de terminar con una ciudad “chata” y “sin proyectos que entusiasmen”.

DN: ¿Y los puntos flojos que le vieron?

MG: Que si bien motiva que se estén pensando “ideas innovadoras” que “saquen a la ciudad de la chatura”, como el caso del Metro, los aleja la falta de dirección clara de cómo conseguir financiamiento y encarar los temas y desafíos de su real ejecución.

DN: Falta de realismo político, como pareció decirle Javkin.

MG: Sí. Y también surtió el efecto buscado por Javkin en la “platea empresaria” cuando el intendente recordó los votos negativos de Ciudad Futura a los cambios en la ordenanza de suelo industrial o el rechazo de Monteverde a las grandes inversiones inmobiliarias. Eso les hace tomar distancia. Y además, hubo mucho ceño fruncido entre los hombres de negocios de que los proyectos de Ciudad Futura tengan siempre mucha estatalidad, como el caso de la desarrolladora inmobiliaria pública, cuando a las cuentas públicas no le sobra nada.

DN: La seguimos el sábado

MG: Abrazo