"La mala vivienda, la alimentación inadecuada y los salarios bajos tienen tanta o más trascendencia en el estado sanitario de un pueblo, que la constelación más virulenta de agentes biológico". A esta frase la acuño Ramón Carrillo, por los ´50.

Ramón Carrillo, santiagueño, nació en 1906. Fue un estudiante destacado y se recibió con medalla de oro de la carrera de Medicina. Se abocó a trabajar en la salud pública, ya que tenía la convicción de que la medicina debía orientarse "no hacia los factores directos de la enfermedad –los gérmenes y microbianos– sino hacia los indirectos", es decir, hacia el contexto y los hábitos de vida de las personas.

Fue un sanitarista destacado que llegó a ser Ministro de Salud de la Nación.

Esta introducción es necesaria para acercarnos a un problema que se agudiza: la necesidad de asistencia alimentaria, entre otras, para una gran parte de la sociedad, en Rosario.

Este es el motivo por el que, Rosario3.com, se contactó con una persona que trabaja en un grupo de gente comprometida para reunir y dar ayuda a 400 personas:

“Soy Susana Hipelmayer del Centro Comunitario “Los niños felices”, ubicado en el sector de menores recursos de Fisherton. Está ubicado en Génova 8238; entre las calles Wilde y Sarratea.

Nuestra tarea es entregar bolsones de alimentos; además tenemos un comedor, donde asistimos a niños y a adultos mayores. Reunimos mediante donaciones de la gente solidaria, desde calzado, ropas y, sobre todo, alimentos que proveemos a los habitantes del barrio carenciado.

Tenemos una página en Facebook: Susana Hipelmayer (Centro comunitario los niños felices), sitio que invito a visitar para que, por medio de la amistad, podamos recibir la ayuda solidaria de la población que está en condiciones de brindarla.

Muchos habitantes del barrio, usando la página de Facebook, nos piden desde un ventilador hasta una heladera, y desde el mismo nos contactamos con amigos de la página que pueden donar. No tenemos palabras para agradecer a estas personas que comprenden la situación y solidariamente se expresan.

BANCO DE ALIMENTOS

Hasta hace pocos meses, el Banco de Alimentos, nos proveían mercadería. En diciembre con la última entrega me avisaron que por no tener Personería Jurídica dejaban de incluirnos en esa ayuda. De más estar decir que es imprescindible volver a recibir el alimento del Banco de Alimentos, que tiene un convenio de La Municipalidad. Para lo cual apelamos a la sensibilidad de las autoridades. 

En este momento estamos ayudando a unas 400 personas. Y, para no cerrar estos centros comunitarios que fuimos levantando con mucho esfuerzo, los estamos transformando en Centro de aprendizajes: en algunos se imparten clases para los niños; en otros se enseñan oficios para adultos. 

Este es un trabajo solidario porque contamos con gente que ha comprendido y solidariamente se acerca para que podamos seguir ayudando, con ropas y alimento. Pero no alcanza.

Para quienes tengan deseos de colaborar pueden llamarme 341 364 8723; o se comunican por medio de la página de Facebook: Susana Hipelmayer; o, en el mismo “Centro Comunitario Los niños felices”, que está ubicado en calle Génova 8238.

A nadie le escapa que hoy, más que nunca, se hace muy difícil, en medio de la pandemia, llevar adelante estos comedores y merenderos, pero seguiremos trabajando para hacer posible que conciudadanos con necesidades elementales insatisfechas puedan acceder, al alimento cotidiano.