Términos como “prêt-à-porter” o “sport chic” ya estaban normalizados en la jerga fashionista, pero la combinación de ambos lleva al nacimiento de uno nuevo: “sport à porter”. Se trata de ir perfecto y con estilo pero vistiendo prácticamente entera con ropa deportiva. Todo un reto si no queremos dar la impresión de que acabamos de salir de nuestra clase de yoga.

Este estilo está repleto de trampas así que tomá nota de las claves para ir chic con las prendas más cómodas de tu armario. Una pista: los pantalones jogging serán tus grandes aliados.

 

1- Casual

 

Prendas ligeras, holgadas y que dejan respirar la piel. Es una propuesta acertada para aquellos que quieran acudir al gimnasio sin olvidar el toque de tendencia.

 

2- Sofisticado

 

El deporte no tiene por qué ser sinónimo de informalidad. El negro siempre es un color que funciona, tanto de noche como de día, sin olvidar por supuesto que siempre estiliza y nos hace parece más delgados. Si entramos en los tejidos nos quedamos con el poliester para chaquetas y parkas, y la lycra para prendas inferiores. Si lo que queremos es realzar un poco el look, es fundamental elegir complementos un poco divertidos, como un bolso de mano y una zapatilla deportiva de tintes modernos.

 

3- Glam

 

¡Look sólo apto para fashionistas! Estar a la moda sin renunciar a materiales que, en un primer momento, nunca te pondrías para hacer deporte. Ya se vio hace algunas temporadas cuando Adidas y el diseñador japonés Yohji Yamamoto se aliaron para crear una línea de alta gama que reinterpretaba todo lo hecho en el mundo deportivo hasta la fecha.

Atrevete a mezclar remeras con roturas, zapatillas fuera de lo común... Pero lo último ahora son las leggings de pailletes y lentejuelas. Eso sí, siempre optá por el negro para poner la nota de sobriedad.

 

4- Retro

 

No podíamos olvidar este estilo, tan presente en todas las colecciones tanto de verano como de invierno porque nunca pasa de moda. Ropa que se caracteriza por cortes anchos y amplios, con colores que contrastan entre sí: rosa y negro, amarillos y fucsias, o blanco y marrón.

La clave es marcar la diferencia a través del contraste cromático y, sobre todo, añadiendo complementos originales como medias hasta la rodilla o zapatillas de tendencia.

 

5- Sport Chic

 

¿Te encanta estar cómodo pero sin olvidar la sensualidad? El sport chic cumple con ambos requisitos, sintiéndonos cómodos y seguros en todo momento.

Se trata de escoger prendas de fabricación tecnológica, de última vanguardia: géneros dry fit, elásticos y resistentes que nos permitan realizar cualquier tipo de ejercicio y que, sobre todo, nos favorezcan.

 

6- Yoga

 

Hay deportes para todos los gustos y hay a quien prefiere practicar yoga o pilates frente a deportes más cardiovasculares como el running o spinning. Para ello tenemos el estilo ideal, donde es muy importante seguir esta norma: remeras y musculosas amplias en tonos neutros como grises, blancos o pasteles. Los pantalones pueden adaptarse un poco más a la silueta, pero nunca permitir que nos hagan sentir incómodos. Por supuesto, no olvidar la toalla y un calzado ligero.

 

¡Atrevete a vestir “sport à porter” y a lucir diferentes propuestas urbanas, ya sea casual, sofisticada, glam o retro!