Industriales de Santa Fe le comunicaron este miércoles al mediodía a los más altos funcionarios nacionales y provinciales que el aumento del 10% del precio del biocombustible que dispuso por la mañana la Secretaría de Energía de la Nación no alcanza en nada para mejorar la crítica situación de las empresas, en su mayoría con las plantas paradas.

Luego de 10 meses de mantener congelado el precio del bio al que, por la ley que regula el sector, le venden las elaboradoras a las petroleras para el corte obligatorio del gasoil, este miércoles se publicó en el Boletín Oficial una nueva lista de precios. Pero al ser, para las empresas, tan exigua la suba, el gesto político de "descongelar" el precio casi que pasó desapercibido. Sobre todo cuando el congelamiento de precios fue dispuesto por la actual administración justicialista.

“Venimos de 4 años de una gestión que dejó graves secuelas, potenciadas por una pandemia que ni el más pesimista hubiera imaginado. Por eso, con mucho esfuerzo, hoy estamos empezando a reparar la delicada situación del sector de los biocombustibles, con una actualización del precio que marca el rumbo que queremos dar y comenzar a armonizar la actividad”, expresó el secretario de Energía, Darío Martínez.

Pero su discurso no sedujo mucho al empresariado. Es que si bien en el gobierno de Maurico Macri hubo un fuerte retraso en las actualizaciones de precios porque sus funcionarios eran poco adeptos a la regulación y además renegaban del costo extra que le significa a la venta de combustibles incorporar el bio, nunca hubo un congelamiento de valores tan extenso en el tiempo como el que hizo la actual gestión.

En concreto, mediante la resolución 5/2020, la Secretaría de Energía estableció este miércoles en 48.533 pesos por tonelada el precio de adquisición del biodiesel para su mezcla obligatoria con gasoil, que en la práctica supone una suba del 10%.

“Es un aumento para la foto en los diarios. Las 27 pymes elaboradoras de biodiésel estaban paradas y seguirán paradas; diez meses después de que se fijara en $44.121 la tonelada el Gobierno actualiza un 10% cuando el aceite de soja aumentó 16% en dólares y 5% más por la modificación de las retenciones; el insumo representa el 85% del costo”, le explicó a Rosario3 Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer)

Según sus cálculos, con la suba dispuesta hoy se alcanza a comprar materia prima y a cubrir algún costo variable, pero no llega ni a cubrir los costos fijos. “Las empresas no tenenos el aceite acopiado. Lo tenemos que salir a comprar a las aceiteras y para eso nuestro precio de venta a las petroleras, como mínimo, debe cubrir costos fijos y variables”, agregó el empresario rosarino.

El problema es que con 10 meses de retraso, la suba que le cerraría a las fábricas de bio rondaría el 50%, un alza bastante difícil de asimila por parte de las petroleras. Es más, este incremento tampoco fue bien recibido por las petroleras, que ven acrecentados su costos teniendo casi fijos los precios de venta en el surtidor a los consumidores.

En ese marco, este miércoles tampoco pasó desapercibido que la senadora nacional por Santa Fe María de los Ángeles Sacnun anunciara, en el marco de su respaldo público al aumento del precio del biodisel, que en la Cámara alta trabajan para “prorrogar la ley de biocombustibles. "Es una pieza clave en el desarrollo energético y federal de nuestro país”, dijo la legisladora cristinista.

Esa ley, que es la que fija precios en el comercio mayorista de lo biocombustibles, tiene tanto detractores (grandes aceiteras y petroleras, que pujan por la desregulación de ese mercado) como históricos promotores (las empresas más chicas ya que obliga a las petroleras a comprarles a ellas para el corte), pymes que ahora pujaban por una nueva ley nacional que mejore la actual, por ejemplo haciendo automáticas las actualizaciones de precios para que dejen de depender de la voluntad de los funcionarios de turno.