El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en el conflicto desatado en los puertos cerealeros de Puerto San Martín y Timbúes, que esta mañana aparecieron bloqueados por el gremio de los estibadores (Supa).

El sindicato había avisado el viernes que iniciará contundentes medidas de acción directa contra las empresas que insistan en contratar a las empresas Milisenda y Sap para servicios de embarque en Puerto General San Martín y Timbúes. El gremio viene advirtieron que “hace solidariamente responsable” a las terminales que contraten a firmas que, aseguran, tiene incumplimientos de aportes y cargas laborales que ellos denunciaron en la Justicia federal.

Fue así que este martes decidieron decretar un paro en todas los puertos de esas localidades del norte del Gran Rosario. Como el paro, más los piquetes montados en accesos claves, complicaron la actividad en los complejos, la Cámara de Puertos Privados Comerciales pidió la conciliación obligatoria, que la cartera laboral firmó hacia las 8,30 pidiendo a las partes que retomen tareas.

Por su parte, Milisenda y Sap niegan de manera terminante la acusación y sostienen que es una maniobra política para sacarlos del ruedo permitiendo que la cooperativa de estibadores vinculada al Supa vuelva a tener el monopolio del negocio del estibaje. Desde la caída de Herme Juárez, la cooperativa tiene la mitad del negocio y la otra mitad se la reparten Milisenda y Sap.

Las empresas están confiadas de que la denuncias no tienen sustento y hasta resaltan que en Cámara de Apelaciones hasta desactivaron las cautelares que el gremio logró en primera instancia de la Justicia federal de Rosario.

Es más, Milisenda y Sap están hoy ampliando la denuncia que presentaron en su momento ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por abuso de posición dominante a la cooperativa de estibadores portuarios de Puerto General San Martín.