Rosario Central abrió este viernes la tercera fecha de la Liga Profesional de Fútbol con una sonrisa. Con goles de Luca Martínez Dupuy y Fabricio Oviedo, venció 2-0 a Deportivo Riestra en el Bajo Flores y cosechó su primer triunfo en el torneo, tras un encuentro en el que exprimió al máximo su efectividad y aguantó gracias a la figura del arquero Axel Werner. 

El Canalla abrió el partido rápidamente, en la primera jugada en la que pudo juntar pases en campo rival. Fue una buena triangulación ofensiva entre Jonathan Gómez –encendido en el arranque– y Lautaro Giaccone que terminó con centro y asistencia a Luca Martínez Dupuy, quien entraba sin marca por el segundo palo y sólo tuvo que empujarla para hacer el 1-0. 

En una primera etapa entretenida pero trabada, tras el grito tempranero del delantero canalla fue el equipo del Ogro Fabbiani el que manejó un poco mejor la pelota y tuvo más chances para convertir, pero se topó con un Axel Werner en una muy buena tarde: el arquero tapó dos bochas complicadas y mantuvo su arco en cero. 

Después de un buen comienzo de Gómez como conductor, el volante se fue apagando y Central, que además dio ventajas en defensa, lo sintió. Volvió a tener problemas en la contención, esta vez con Franco Ibarra como el cinco de marca y con Juan Cruz Komar y Juan Giménez como zagueros. 

Riestra creció y comprometió en más de una oportunidad la ventaja auriazul, aunque no pudo meterla y los canallas tuvieron al menos un par de chances de contra –una muy clara de Francisco Lo Celso– que tampoco concretaron. Así, el equipo de Russo se fue al descanso arriba gracias al trabajo hecho en el primer cuarto de hora. 

El local salió a jugar el complemento decidido a llevarse por delante al Canalla en busca del empate y superó desde el juego y la actitud al conjunto de Arroyito, hasta el punto de convertir en figura de la tarde al arquero Werner, que evitó al menos tres chances muy claras cuando su equipo ganaba por la mínima. 

Hasta que cerca del final uno de los cambios le respondió a Russo con goles y le dio la tranquilidad que necesitaba para abrochar su segundo triungo en la Liga: Ibarra condujo en tres cuartos, con Riestra jugado en ataque, cedió para Fabricio Oviedo dentro del área y el punta definió cruzado con derecha para establecer el 2-0. 

Sobre el final, el conjunto de Fabbiani tuvo la oportunidad de descontar con un penal, tras una falta dentro del área de Giménez sobre Gonzalo Bravo, pero Céliz le pegó pésimo y tiró la pelota por arriba del travesaño. 

El pitazo final le trajo alegría a Central porque consiguió un valioso triunfo fuera de casa, donde siempre le cuesta, y si bien lo hizo con una formación plagada de suplentes también le sirve para llenarse de confianza de cara al duelo del martes que viene contra Peñarol, en Montevideo, donde definirá su pasaje a octavos en la Copa Libertadores.