Los locutores Leandro Oliva (FM Vida y Radio 2) y Agustín Gonzalvez (FM Vida) tuvieron la difícil pero apasionada misión de animar el homenaje a Maxi Rodríguez del último sábado en el Coloso. Dentro del campo de juego, vivieron una experiencia que jamás olvidarán y este lunes contaron en De 12 a 14 (El Tres) algunos detalles de la intimidad del festejo. Cómo se enteraron que estaba Lionel Messi, el gesto con Ángel Di María y lo que más los impactó.

En la noche en la que el estadio de Newell's se llenó de estrellas para despedir a la Fiera, desde campeones del mundo como Leo, Fideo y Scaloni hasta ídolos rojinegros como Gerardo Martino, Ariel Ortega e Ignacio Scocco, entre muchos otros, los locutores de Televisión Litoral, ambos fanáticos leprosos, vivieron la fiesta desde adentro: presentaron a los más de 50 invitados y manejaron los tiempos del evento. 

Sobre cómo fue anunciar a Messi, Oliva, todavía con la voz un poco tomada por todo lo que habló y gritó el sábado, explicó que, si bien se rumoreaba con la presencia del capitán de la selección, recién tuvieron la confirmación cuando llegó a la cancha, una media hora antes de que salga por el túnel.

"En un momento ya sabíamos que estaba, lo que definía Messi es en qué momento entraba. Fue una cosa de locos, la humildad y lo grande de Leo saludando a todos a su paso", contó. 

Gonzalvez agregó que "Messi quiso entrar como el resto de los jugadores para no quitarle protagonismo a Maxi" y recordó el instante en el que el propio Leo se acercó a saludar "sin necesidad de hacerlo" a los tres animadores: "Creo que le dije 'es el mejor día de mi vida' y le acaricié el pelo, este momento no vuelve".

El ránking de los más aplaudidos y ovacionados, sacando a Maxi y Messi, para los locutores de las mañanas radiales más escuchadas de Rosario lo encabezó el Tata Martino, campeón como jugador y después como técnico de Newell's.

Además, coincidieron en que los momentos más impactantes, dentro de una noche en la que prácticamente todo lo ocurrido les puso la piel de gallina, fueron el cierre del homenaje con un video de la familia de la Fiera recordando sus comienzos y parte de su vida, cuando entraron sus hijas Alma y Aitana, y el reconocimiento y ovación de los hinchas rojinegros a un canalla y campeón del mundo como Di María.

"La ciudad necesitaba lo de Di María, se demostró que se puede", dijeron sobre el gesto que para Maxi "cambió algo" en la historia del folclore del clásico que envuelve a la ciudad y a una posible convivencia más pacífica.