Durante los primeros días del mes, el patrón de circulación de la atmósfera sobre Argentina se mostrará muy activo. Según el meteorólogo Leo De Benedictis, las precipitaciones serán frecuentes y generalizadas, alcanzando niveles por encima del promedio en buena parte del territorio nacional. Este escenario se destacará especialmente en la franja central, aunque también abarcará gran parte del norte argentino. Se espera una semana con varios pulsos de inestabilidad, lo que se traducirá en lluvias reiteradas y abundantes acumulados en zonas agrícolas clave.
Este régimen húmedo estará acompañado por una marcada variabilidad térmica. Las temperaturas tenderán a ubicarse por debajo de los valores medios, debido a la persistente cobertura nubosa, la rotación de los vientos y la ocurrencia de precipitaciones. Estos factores limitarán los ascensos térmicos y mantendrán un ambiente más fresco que lo habitual para esta época del año.
Sin embargo, "este escenario lluvioso de la primera semana de noviembre contrastará de manera notoria con lo que se espera para la segunda mitad de la quincena" Los modelos de pronóstico muestran un cambio de patrón que reducirá significativamente la actividad de precipitaciones sobre el centro y norte del país.
Segunda semana, con menos lluvias
De acuerdo con las proyecciones del modelo europeo (ECMWF), durante la segunda semana del mes predominarán las condiciones de tiempo más estable. El litoral argentino, la región pampeana, el noreste del país y el territorio uruguayo registrarían precipitaciones por debajo de los valores normales. Esta ausencia de lluvias se presentará de manera generalizada y marcará un quiebre respecto del inicio del mes.
El cambio en la circulación atmosférica favorecerá una disminución en la frecuencia de sistemas frontales y núcleos de inestabilidad. En consecuencia, se consolidará un escenario más seco, que podría beneficiar temporalmente las labores agrícolas que dependen de días sin lluvias, aunque también implicará la necesidad de monitorear la humedad en los suelos hacia mediados del mes.
En cuanto a las temperaturas, no se espera un comportamiento extremo. Los valores se mantendrán cercanos a los promedios históricos, con oscilaciones típicas de la primavera. Es decir, alternancia de jornadas templadas a cálidas seguidas por descensos moderados, pero sin desvíos marcados hacia los extremos térmicos.
Primera quincena dinámica y contrastante
La combinación de estos dos escenarios, una primera semana con lluvias intensas y una segunda más seca, define una quincena de noviembre muy dinámica. Este comportamiento refleja el típico pulso primaveral, donde la atmósfera alterna entre fases de fuerte actividad convectiva y períodos de estabilidad.
En el balance de la primera mitad del mes, se espera que la precipitación total quede compensada por la alternancia entre el exceso inicial y la posterior escasez. Las temperaturas, en tanto, tenderán a estabilizarse en torno a los valores normales hacia mediados de mes.
Así, noviembre se perfila como un mes de marcada variabilidad, donde los productores agropecuarios deberán seguir de cerca las actualizaciones de pronóstico para ajustar las tareas de siembra y manejo de cultivos, especialmente ante las lluvias recurrentes del inicio y la pausa posterior que podría traer alivio momentáneo, pero también reducir la recarga hídrica del suelo.

Comentarios