Claramente, el resultado electoral del domingo generó un cimbronazo en los mercados, que tuvo su correlato en el día de ayer, a partir de las medidas oficiales (devaluación incluida). Los sectores productivos sienten con fuerza la alta volatilidad y la incertidumbre tiene, por estas horas, una marcada presencia.
El mercado de agroinsumos es un claro ejemplo. La fuerte reacción registrada ayer, con una paralización de la operatoria, demuestra que la formación de precios de los granos e insumos se verá afectada, a partir del salto del tipo de cambio oficial y también del tipo de cambio de divisas.
“Será normal en el transcurso de esta semana, ver operadores ciertamente retirados del mercado hasta tener claro cómo trasladar estos movimientos a precio”, anticipó a Ecos365, el experto Jeremías Battistoni, de la consultora AZ Group.
Cabe recordar que la semana pasada permanecía un tipo de cambio diferencial, de la mano del renombrado “Dólar Agro”, que le había dado una capacidad de compra notoria al maíz, alcanzando relaciones positivas de compra con relación a los fertilizantes. Ahora, con el nuevo tipo de cambio oficial, ese beneficio queda anulado.
“Respecto a los mercados de fertilizantes, julio y principios de agosto mostraron subas en los precios internacionales, pero también con fuertes distorsiones en el mercado interno, de la mano de las condiciones fijadas para la importación”, reconoció Battistoni. De hecho, señaló que el mercado local tiene un desencuentro de los valores internacionales, “con fuerte sobreprecio, respecto de lo que (cuando uno hace la paridad teórica) debería valer el fertilizante”. Y advirtió: “será difícil que se logren corregir totalmente estas distorsiones hasta que estemos bien entrados en la primavera”.
A modo de conclusión, el especialista expresó que por el escenario actual de precios, las relaciones insumos – productos “vuelven a estar negativas para los principales granos (soja, maíz y girasol”, aunque el trigo muestra todavía algunos beneficios contra fertilizantes.

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