En la Zona Núcleo, el calor y la sequía "se comieron" 2 millones de toneladas en 15 días

Las proyecciones de la BCR arrojan un volumen de 4,5 millones de toneladas, pero la situación puede empeorar. Los rindes y la calidad desilusionan

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En la región núcleo, la campaña comenzó esperando producir 19,7 Mt de soja (escenario normal de clima), pero sin lluvias que pongan un piso, los recortes productivos continuaron. La estimación reciente de la Guía Estratégica para el Agro fue reajustada y ahora se espera una producción de 4,5 millones de toneladas. A principio de mes, el volumen se ubicaba en 6,5 millones

“Lamentablemente se repite la advertencia de dos semanas atrás porque la situación todavía puede empeorar. Por el momento, se estima que la cosecha solo será el 23% de lo que se esperaba a principios del ciclo. Respecto al año pasado, que se consideraba la peor campaña desde 2008/09 con 13,5 Mt, el ciclo 2022/23 podría dejar el 70% de ese volumen de soja”, indicaron los expertos.

El rango del área sembrada con soja de segunda que se considera perdida por los encuestados oscila ampliamente, entre un 35% a 100%. En 15 días, la falta de agua y las altas temperaturas permiten estimar un descuento adicional de 600.000 hectáreas de soja que podrían no cosecharse en la región núcleo. También es notable el deterioro en soja de primera.

En la mayor parte de la región coinciden que es muy difícil estimar a campo el rinde: “se ven chauchas pero hay gran cantidad de granos abortados y granos con bajo peso”. Para la soja de primera el rinde estimado está en un rango que va de 10 a 25 qq/ha y para la de segunda en uno que va de 5 a 15 qq/ha.

Rindes y calidad que desilusionan

En Corral de Bustos —sudeste cordobés— ya se están levantando los primeros lotes: los rindes rondan los 10 a 15 qq/ha. Son lotes de soja de primera que se arrebataron por las altas temperaturas de las últimas semanas. “Se cocinaron. Son grupos cortos. Venían bien hasta esta última ola de calor. La calidad está siendo muy mala: muchas vainas vanas, granos chuzos, granos verdes, arrugados”. Hay una gran preocupación por el descuento comercial que habrá, lo cual también es otro factor que incide a la hora de evaluar si vale la pena cosechar o no.

Desde Bragado y Alberti alertan que gran parte de la soja de segunda está fisiológicamente en su definición botánica de planta muerta: “no hay rendimiento, ni descendencia”. En soja de primera, hay preocupación por el rinde final que se obtenga en la cosechadora y el valor final que tenga la mercadería tras los graves problemas de calidad que se prevén. Por eso, lotes con rindes de menos de 5 qq/ha y problemas de calidad no se cosecharían. Desde Cañada de Gómez dicen: “los productores que tengan el gasoil comprado y maquinarias propias cosecharán hasta sojas de 3 qq/ha. Pero en el caso de arrendatarios que tengan que contratar la labor, no levantarían esos lotes”.

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