El titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, anunció un nuevo régimen simplificado del impuesto a las Ganancias, orientado a reducir la carga administrativa sobre los contribuyentes que operan dentro del sistema formal.
Pazo explicó que la nueva normativa se centra exclusivamente en la facturación y los gastos deducibles, dejando de lado los consumos personales y el patrimonio de los ciudadanos. “No vamos a requerir más información sobre los consumos ni el patrimonio. Los consumos personales no van a pasar más por ARCA”, afirmó Pazo durante la presentación oficial, en el marco de las medidas hacia la desburocratización de los procesos impositivos.
Los contribuyentes van a poder optar por este nuevo régimen en junio, es decir para el ejercicio fiscal 2025 que comienza a mitad de año y vence a mediados del siguiente.
"En el próximo vencimiento de mayo de 2026, cada persona accederá a su perfil en la web de ARCA, visualizará el monto determinado por el organismo, y podrá aceptarlo, pagarlo o rectificarlo en función de los datos disponibles. Este cambio representa una transformación significativa respecto del régimen actual".
En el sistema vigente, todas las personas que debían declarar Ganancias tenían que cargar al sistema la facturación del año completo, todos los gastos deducibles y también los consumos personales. Además, el contribuyente estaba obligado a informar sobre su patrimonio al inicio y al cierre del año fiscal. Esta estructura generaba una Declaración Jurada compleja, idéntica a la que presentaban los grandes contribuyentes.
Con la nueva propuesta, ARCA pasará a calcular automáticamente el monto del impuesto, utilizando la información derivada de las facturas y los gastos deducibles registrados en el sistema. Así, el ciudadano tendrá una carga mucho menor y un procedimiento más rápido.
Impacto en los contribuyentes
Con esta medida el Gobierno busca eliminar uno de los elementos más complejos de la declaración jurada: la justificación patrimonial, que incluye el monto consumido durante el año. En el esquema actual, esa justificación es utilizada para cruzar datos de ingresos, consumos y activos a fin de verificar la consistencia de la declaración presentada por el contribuyente.
Con el nuevo régimen, esa obligación dejaría de existir. El contribuyente no necesitaría informar sus bienes al 31 de diciembre ni el dinero utilizado durante el año para cubrir sus gastos. Además, si está inscripto en el Régimen Especial de Ingreso del Impuesto a los Bienes Personales (REIBP), tampoco tendría que detallar sus activos, a menos que supere el mínimo no imponible.
"La medida implicaría, entonces, una transformación sustancial en la forma en la que se administra y fiscaliza el impuesto. ARCA ya no contaría con detalles sobre el patrimonio ni sobre consumos personales, lo que debilitaría una herramienta tradicionalmente empleada para detectar inconsistencias fiscales".
Desde el punto de vista de los contribuyentes, la simplificación facilitaría la autoliquidación del tributo, al disminuir la cantidad de información que deben reunir y presentar. Sin embargo, aunque ya no sea obligatoria la justificación patrimonial ante el fisco, los ciudadanos deberán seguir elaborándola internamente para evaluar riesgos fiscales vinculados a gastos o activos no justificados.

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