El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó la inflación de Brasil correspondiente a diciembre. Allí se registró una suba del 0,62 por ciento en relación al mes anterior. De esta forma el alza del costo de vida en 2022 fue del 5,79 por ciento.
El Índice de Precios al Consumidor Amplio marcó en el último mes del año una aceleración del ritmo inflacionario, ya que en noviembre el registro intermensual había sido del 0,41 por ciento. De cualquier manera las cifras están lejos de los valores argentinos, cuyo último reporte de 2022 se presentarán este jueves.
El rubro Alimentos y Bebidas avanzó por encima del promedio, al alcanzar un 2,41 por ciento. Salud y Gastos Personales arribó a un 1,42 por ciento. En tanto Transporte se ubicó por debajo, como consecuencia del retroceso de los precios de la energía y llegó a - 0,28.
El registro del 5,79 por ciento de inflación puede ser analizado de dos maneras completamente distintas. Desde una mirada optimista se resalta que la inflación bajó a prácticamente la mitad, desde el 10,06 por ciento obtenido en 2021. Desde una mirada crítica se puede señalar que por cuarto año consecutivo los precios subieron por encima del objetivo fijado por las autoridades. En 2022 se apuntaba a un 3,5 por ciento, con una tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.
Para 2023 el Banco Central de Brasil se fijó una meta de inflación del 3,75 por ciento, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales. Así el índice podría fluctuar entre 2,25 y 5,25 por ciento. El mercado financiero, en tanto, estipula un alza de precios del 5,36 por ciento y del 3,70 por ciento en 2024.

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