Cara y ceca de paseos comerciales barriales en Rosario: los que van bien y los que no tanto

Comerciantes le hacen frente a la creciente inflación y los costos de alquiler aunque advierten por aumentos constantes en listas de precios y problemas de stock

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Si el escenario que prevalecía promediando el invierno del año pasado era el de un boom de ventas entre los paseos comerciales de barrios rosarinos, casi un año después la foto cambió. Y es que los elevados niveles de inflación sumado a los costos de renovar un alquiler dificultan la actividad de los comerciantes que aun así se las rebuscan para atraer el consumo.

Mientras el año pasado la pandemia y el deterioro del centro impulsaron ventas y la expansión comercial en los barrios con la llegada de nuevas marcas, en esta oportunidad lo que más persiste entre los comerciantes es una incertidumbre respecto a los precios de referencia de los productos por los constantes aumentos de proveedores. A esto se suma un recorte en los programas de financiación que desinflan al consumo, aunque los negocios siguen reconociendo la utilidad de iniciativas como la Billetera Santa Fe.

"Se está empezando a notar lo que no se notaba el año pasado, hay muchos locales vacíos que se desocupan porque los alquileres a la hora de renovarlos se hacen insostenibles para la billetera de los comerciantes. Nosotros ahora en el paseo Ayacucho tenemos once espacios con el cartel de alquiler", indicó Walter Civetta, referente del corredor comercial.

"El problema es que los alquileres se encarecieron mucho y hoy un local pequeño de 10 x 5 metros te sale $30 mil por mes sumado a un 50% más a la hora de renovar".

Uno de los locales que se desocupó meses atrás y aún no encuentra interesado es el que supo ocupar la famosa marca polirrubro Casa Goro. Se trata de una propiedad ubicada en Avenida del Rosario y calle Regimiento 11 que por su gran cantidad de metros cuadrados no es para nada accesible en términos de renta, lo cual, según Civetta, complejiza la tarea de buscar un inquilino.

(Alan Monzón/Rosario3.com).
 

"Cerraron fiambrerías, negocios de indumentaria y otros de muchos años, de hecho, uno de los que perdimos fue Ilheus, una marca de ropa con más de 20 años de historia en el barrio. El problema es que los alquileres se encarecieron mucho y hoy un local pequeño de 10 x 5 metros te sale $30 mil por mes sumado a un 50% más a la hora de renovar", reflexionó el comerciante.

"Justamente la semana pasada tuvimos reunión con la gente del Ministerio de Seguridad porque los centros comerciales necesitamos urgente más operativos".

Por su parte Alejandro Lacámara, referente del Centro Comercial Arijón, consideró que hay mucha rotación de negocios, "gente que invirtió en un rubro particular, no le dio resultado, cierra y viene otro y así se repite". A su vez, habló de la necesidad de reforzar la seguridad en la zona y de generar mayores programas de financiamiento que permitan impulsar el consumo.

"Justamente la semana pasada tuvimos reunión con la gente del Ministerio de Seguridad porque los centros comerciales necesitamos urgente más operativos, personal caminante y control en la zona. Estamos viendo la manera de reforzar la seguridad de los consumidores", apuntó el referente comercial.

Por su parte, María Fernanda Costa Forcat, presidente del Centro Comercial Fisherton, señaló que en su caso tienen tres locales esperando a ser ocupados, dos de los cuales poseen grandes dimensiones, aunque reconoció que no es el problema principal que enfrentan en el paseo. "Hoy lo que más preocupa es la inflación y el cambio constante de costos por parte de los proveedores, algunos hasta optando por no dar precios por el tema de que no saben cuándo van a poder reponer lo que entregan".

Las ventas se sostienen

Más allá de los impedimentos económicos que se hacen sentir por estas fechas, la mayoría de los referentes de los paseos barriales sostuvieron que las ventas se mantienen firmes en la mayoría de los negocios. Estas se van favorecidas por programas como Billetera Santa Fe y por la llegada de las vacaciones de invierno, dos semanas en donde el movimiento comercial se hizo sentir con más fuerza.

"La verdad que la pandemia ayudó a los centros comerciales y a que la gente se vuelva a conectar con el barrio. En nuestro caso, la posibilidad de estacionar de las dos veredas, desde calle Avellanada hasta Cafferata es muy positivo porque como dice el dicho 'No parking, no business'", indicó Andrés Ríos, titular de Río Helados y referente del paseo comercial Echesortu.

Cortesía: Paseo Arijón.
 

Este es uno de los casos donde no se sintió el cierre de locales ya que, según cifras provistas por el comerciante, el centro comercial posee 114 locales de los cuales casi el 90% están ocupados en la actualidad. "Los números son buenos, la gente consume, aunque por las vacaciones de invierno hubo muchas familias de turismo estos días, no sé qué pasará ahora que terminan, habrá que ver", consideró Ríos.

Fernanda Romero, del centro comercial Empalme Graneros, sostuvo que, pese a la situación compleja que atraviesa el país, no tuvieron cierres de locales en el último tiempo pero sí aperturas de nuevos negocios como una tienda de colchones Cannon, algunos locales de indumentaria y el desembarco de una casa de muebles.

"Hoy un programa como el Ahora 12 se lleva en promedio un 30% de la ganancia por la venta de un negocio".

"En general de nuestro público podría decirse que tres de cada diez personas son del barrio y las otras siete de otros barrios que nos eligen por diversidad de productos, calidad y precios. También surgió un actor de peso durante la pandemia que fueron los emprendedores, personas que arrancaron con un proyecto, vendían online y algunas de las cuales lograron abrir sus propias tiendas", explicó Romero.

A la hora de analizar el consumo, todos coincidieron en que falta acceso a programas de financiamiento para poder estimular el consumo con descuentos y más cuotas sin interés. Por ejemplo, si bien en junio se extendió el programa Ahora 12, se acrecentó el costo de financiar en cuotas fijas que, para los pagos en 3, 6 y 12 cuotas fijas pasó a ser del 42% y para 18 y 24 cuotas fijas representa el 49%. 

En este sentido, Costa Forcat indicó que mientras cada vez hay menos planes de financiación en cuotas, los intereses que se pagan por lo mismos se vieron incrementados. "Nosotros tenemos que cargar con gran parte del costo financiero cuando la gente abona con tarjeta de crédito".

A su vez, el titular de Paseo Arijón, quien también es secretario de la Asociación Empresaria de Rosario, detalló que desde la entidad están pidiendo mejoras en las tasas de interés para que a los comercios les sea más rentable. "En el último tiempo, creció mucho el porcentaje de retención del Gobierno. Hoy un programa como el Ahora 12 se lleva en promedio un 30% de la ganancia por la venta de un negocio".

Problemas de stock

Un problema que aqueja a todos los paseos comerciales por igual son los aumentos constantes en las listas de precios y los problemas para reponer mercadería. Las dificultades se dan no solo por la necesidad de tener que trasladar parte de esas subas al costo final del producto sino por la incertidumbre que reina en materia económica de cara al segundo semestre.

"Cuando uno trabaja con productos que son importados muchas veces los proveedores no te los comercializan porque no saben a qué dólar cotizartelo".

Este es el caso de rubros como la electrónica que están con muchos problemas de reposición. Para la referente del paseo comercial de Fisherton: "la inflación y el cambio constante de precios por parte de los proveedores afecta la actividad de los comercio que tienen que trabajar el doble. Algunos hasta optan por no poner valor a determinados artículos por el tema de que no saben cuándo lo van a poder reponer".

Cortesía: Paseo Empalme Graneros.
 

Uno de los que vive en carne propia el problema para abastecerse de ciertos insumos es Andrés Ríos, quien explicó que a la hora de fabricar sus helados algunos componentes que son traídos de afuera no tienen una reposición rápida y su costo varía permanentemente por las fluctuaciones del dólar en el país.

"Cuando uno trabaja con productos que son importados muchas veces los proveedores no te los comercializan porque no saben a qué dólar cotizartelo. Hasta hace dos semanas atrás te decían 'te lo vendo a dólar oficial', ahora te dicen no te lo puedo vender por qué no se a qué dólar puedo reponer la mercadería, uno los entiende pero es un freno a la economía tremendo", indicó Ríos.

En su caso, explicó que la estrategia que buscan es stockearse todo lo posible de aquellas mercaderías relacionadas al comercio exterior. "Las nueces que son de exportación se venden a dólar oficial así que aprovechamos para comprar y las guardamos, mientras que las almendras que son de importación no se sabe qué precio te las venden. Algunos las cotizaban a un dólar de $260, entonces hay una disparidad tremenda", consideró Ríos.

Por su parte, Lacámara hizo referencia a los sucesos que acontecieron con la renuncia de Guzmán y la asunción de Batakis al frente del Ministerio de Economía. Señaló que durante la primera semana luego de la renuncia. Los importadores decidieron sacar las listas de mercadería de circulación y no dejaron productos con precios de referencia, es decir, frenaron por completo las ventas.

"No nos permitían seguir comprando, directamente frenaron toda operatoria e incluso nos llamó la atención de que, una vez devueltas las listas, aparecieran productos nacionales con aumentos del 20%. Eso nos cayó muy mal y termina repercutiendo en el consumidor final que paga parte de esos incrementos a la vez que se perjudican las ventas en los negocios", precisó Lacámara.  

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