Claves del día: dólar cerca de los $1.400, apriete del BCRA y bendición del FMI

Milei y Caputo buscaron minimizar la corrida. El Central endureció aún más la política monetaria subiendo encajes la 40%. Llega el desembolso del Fondo. Los aranceles de EEUU. ¿Y la soja?

 

     Comentarios
     Comentarios

En medio de la escalada del dólar y el nerviosismo financiero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la octava revisión del acuerdo con Argentina y habilitó un nuevo desembolso por US$2.000 millones. El respaldo llega en un contexto de fuerte presión cambiaria, con el dólar oficial llegó a los $1.380.

El guiño del FMI fue celebrado por el Gobierno como un “reconocimiento al rumbo económico”, aunque en paralelo, el propio Banco Central se vio obligado a endurecer aún más la política monetaria. Subió los encajes bancarios del 30% al 40%, profundizando el “apretón monetario” para intentar frenar la demanda de dólares. Se trata de una de las herramientas clásicas para restringir la expansión de los pesos y sostener el tipo de cambio, en un escenario donde la presión sobre las reservas se siente cada día más.

En paralelo, Javier Milei y Luis Caputo se mostraron juntos y buscando minimizar la escalada, asegurando que “era algo que podía pasar” y que no se trataba de una crisis sino de un reacomodamiento esperado. Sin embargo, el mercado no respondió con la misma tranquilidad. El dólar se mueve dentro de una banda “implícita” con techo en $1.420, pero los operadores financieros descuentan nuevas presiones si el clima no cambia rápidamente.

Al contexto local se suma un sacudón externo que enciende luces amarillas en varios frentes. Donald Trump anunció una ofensiva comercial con aranceles del 41% para países que impongan restricciones a productos estadounidenses. Argentina fue incluida finalmente en ese paquete con una suba arancelaria del 10% sobre productos industriales como acero, aluminio, vinos y autopartes.

La medida, que apunta especialmente a China pero impacta en las bolsas globales, arrastró también a las criptomonedas y sacudió el humor de Wall Street.

El Merval cerró en rojo y los bonos argentinos siguieron con caídas, en un escenario donde la suba de tasas locales no alcanza para contener la dolarización de carteras. A contramano del resto del mundo, donde la Reserva Federal de EE.UU. mantiene las tasas sin cambios, en Argentina los instrumentos en pesos pierden atractivo frente a la incertidumbre política y cambiaria.

Mientras tanto, la política monetaria argentina se endurece, pero la brecha cambiaria persiste y el Banco Central sigue vendiendo reservas para contener al oficial. La tregua con el FMI da aire, pero también reabre interrogantes: ¿hasta cuándo podrá el Gobierno sostener este esquema sin una devaluación más profunda o un salto discreto del tipo de cambio?

El mercado lo sabe. Y también sabe que los desembolsos del Fondo no vienen sin condiciones: menos déficit, más ajuste fiscal y metas que difícilmente puedan cumplirse si no mejora la recaudación ni se reactiva la economía.

Por ahora, Milei apuesta a que el shock inicial, la licuadora y el apoyo externo alcancen para transitar la tormenta. Pero cada día que el dólar sube, el termómetro de la confianza se recalienta. Y nadie —ni la Casa Rosada, ni el Central, ni los inversores— quiere ver explotar el barómetro. ¿Y la soja? Subió otro escalón. Llegó a los $370.000 la tonelada en Rosario.

Comentarios