A poco de iniciarse un nuevo ciclo lectivo, las universidades privadas ajustaron los precios de sus aranceles por efecto de la inflación. Los establecimientos educativos de Rosario no fueron la excepción y los valores alcanzaron incrementos por arriba del 100 por ciento dependiendo de la institución y de la carrera.  

En la Universidad del Gran Rosario (UGR) por ejemplo los alumnos de la carrera de kinesiología que en 2022 iniciaron pagando $20.000, para este año la cuota aumentó a $45.000, es decir un 125%. En tanto para los alumnos de psicopedagogía o terapia ocupacional por ejemplo el monto vigente para este año es $35.000, luego de seis aumentos del 20% durante el año pasado. Vale remarcar que a las 11 cuotas mensuales –desde febrero a diciembre- se le suma la matrícula de inscripción anual. En kinesio el valor es de $33.200. 

En la Universidad Católica Argentina (UCA) los estudiantes de la carrera de derecho comenzaron abonando $26.000 en el 2022 y este año el salto es a $56.000, es decir un 115%. En este caso, la matrícula de inscripción anual es igual a la cuota mensual.  

En tanto en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL) quienes cursen la carrera de nutrición por ejemplo, los precios 2023 se ajustaron en $36.500 y estarán sujeto a variación. Para el inicio del ciclo lectivo anterior, los valores estaban en $19.500, es decir que treparon un 87%. En cuanto al costo de la matrícula aún no fueron informados y se espera que se anuncien en febrero.  

En el caso de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) la carrera de ingeniería en sistemas, una formación muy buscada en el último tiempo, para el inicio del 2022 el precio de la cuota era de $8.000, mientras que para el mismo período este año el valor se incrementó a $28.000. Es decir, un 250%.  

En Universidad Austral, para los alumnos de la licenciatura en ciencias empresariales los valores de la cuota mensual en febrero del año pasado correspondían a $36.400 y para el próximo mes del corriente año el costo se incrementó a $76.500. Esto implica una suba del 110%. En este caso, no abonan matrícula. No es así en otras carreras, como las de química e ingeniería donde el valor de cuota y matrícula llegan a $42.900. 

En el Instituto Universitario Italiano de Rosario, los futuros médicos que egresen de allí, tienen que abonar una cuota mensual de $66.000 en el inicio del 2023. El arancel es el más elevado de toda la oferta académica y en 2022 el mismo estaba en $58.000.

Estudiar en el exterior 

En Estados Unidos estudiar en las universidades públicas de alto nivel implica un gasto significativo a diferencia de la Argentina donde estas instituciones son gratuitas y sin restricción de ingreso. En el país del norte, el costo varía dependiendo del status del establecimiento, de la carrera y la formación académica que brinde. Además, la admisión se da en base al promedio académico del alumno. 

Si se toma como referencia la Universidad de Tennessee o la Universidad de Louisville, en el estado de Kentucky para una carrera de grado como puede ser psicología, el costo estimado es entre 30 y 40 mil dólares el semestre. Es decir, 5 y 6 mil dólares mensuales.  

En base a estos números, con el dólar oficial a $185, para un argentino implica un desembolso de entre $925.000 y $1.110.000 por mes. Ahora, al cotizarlo al valor del último cierre récord de venta del dólar blue en Rosario a $390, los precios se disparan entre $1.950.000 y $2.340.000 mensuales.   

Asimismo, en una universidad de menor categoría, la carrera de periodismo por ejemplo que corresponde a una tecnicatura, los alumnos pagan entre 15 y 20 mil dólares el semestre. Si bien para la sociedad norteamericana puede parecer algo económico para un argentino la accesibilidad es restringida. Al dólar oficial a $185 representa una inversión desde $2.775.000 para seis meses de estudio y al cotizarlo con el blue a $390, trepa a $5.850.000. 

En conclusión, la diferencia de precios es estrepitosa comparada con la versión local aún con las instituciones privadas. Por eso muchos estudiantes de toda Latinoamérica optan por migrar y formarse acá tanto en el ámbito público como en el privado ya que sigue siendo competitivo y de calidad.