Con obras de la talla del Mercado del Patio, el Museo del Deportes Santafesino y la reforma de la Biblioteca Argentina, la constructora De Paoli &Trosce decidió que tras 25 años de trabajo era momento de contar con sede propia. Por eso invirtió fuerte para construir una moderna sede en Ibarlucea, en un área semi rural muy parquizada. Además, pretende desarrollar en esa localidad un complejo de viviendas.

Pese al enorme crecimiento experimentado por la constructora rosarina en este tiempo, sus socios siempre optaron por alquilar e invertir el dinero en más y mejores maquinarias y materiales para apuntalar el crecimiento. Así fue como arrancaron trabajando en la casa de uno de ellos, luego se trasladaron a una oficina compartida en zona sur, y más tarde a Triunvirato 531, frente al Portal Rosario. La ubicación actual es la de Juan Pablo II 760 bis, a la altura de Circunvalación.

Allí trabajan 50 personas de forma directa, pero el staff llega a 200 si se suman los profesionales, empleados técnicos y operarios de obra. Además deben destinar una parte de la planta y sumaron un galpón cercano para alojar la maquinaria. Con el fin de ordenar el trabajo, lograr un desempeño más cómodo del personal y tener más espacio para proyectar un crecimiento, la empresa hace tiempo adquirió una hectárea y media sobre la Ruta 34, yendo a Ibarlucea, pegado al club Logaritmo. Allí comenzó a levantar la nueva sede, que contará con dos grandes galpones de 1100 metros cuadrados cada uno para almacenar la maquinaria, equipos y materiales.

Además dispondrá de grandes oficinas, sala de capacitaciones, recepción y quinchos en un área de 1200 m2, a lo que le sumarán un importante parquizado. “Siempre tuvimos la idea de trabajar cerca del campo, como hacen las grandes empresas tecnológicas. Con la nueva sede podremos atender las necesidades de hoy, porque donde estamos nos quedó chico, pero también está pensado para crecer en staff. Hoy entre todo el personal somos 200 personas, pero aspiramos a seguir sumando gente si el país acompaña”, dijo Luis Trosce y añadió que el nuevo emplazamiento les permitirá mejorar la comunicación y conectividad.

La obra consta de una caja rectangular suspendida en el aire con basamento en una estructura de hormigón y una gran superficie vidriada, elementos que precisamente caracterizan en la forma de construcción y materiales empleados a De Paoli & Trosce. Si bien la pandemia demoró la mudanza, estiman que para agosto podrán tener todo listo para operar en la nueva sede. Todo se completa con un enorme parque compuesto por árboles autóctonos. El monto total de la inversión ronda los u$s2 millones.

Pero eso no es todo, porque la empresa se encuentra cerrando la compra de tres hectáreas precisamente en el eje Rosario – Ibarlucea para un desarrollo de viviendas al que le ven un gran futuro. “Esa zona no está tan en boga como Funes – Roldán, pero creemos que la gente empezará a mirarla de otra manera pronto. Nosotros la pensamos para desarrollar más adelante alguna parcelación con viviendas unifamiliares y algo de PH, pero con un gran pulmón verde”, adelantó.