A pocos días de lanzado la denominada “Fase 2” del plan económico para eliminar las canillas abiertas de emisión monetaria, y frente a la reacción contraria a la esperada por los mercados financieros -en un contexto internacional también inestable- , el Banco Central decidió borrar en parte lo anunciado al indicar que sí habrá un crecimiento en la base monetaria en la segunda mitad del año.
Las previsiones económicas cada vez que se revisaron fueron a la baja. El FMI lo bajó del 3,5% a casi el 5%. Los analistas más optimistas prevén que en el segundo semestre los índices mostrarán recortes en las caídas mensuales en las distintas actividades económicas y que el campo liquidará algo de sus fondos en agosto y septiembre para pagar la campaña gruesa, con cepo o sin cepo con devaluación o sin devaluación. Otros creen que sólo tomarán préstamos de bancos necesitados de colocar dinero.
El miércoles próximo se conocerá un nuevo índice de expectativas que presentarán las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe en la casa de Santa Fe en Buenos Aires. Las entidades intentan sumar a sus servicios que trascienden los informes del sector agroindustrial.
Hay otras entidades de la región que trabajan en otros esquemas para también sumar servicios a sus asociados, fundamentalmente relacionados a la capacitación. Hay intentos de aggiornamientos en las cámaras empresarias en un contexto de pérdida de peso en la discusión de las instituciones a la hora de hacer lobby y en el debate público.
Estos aspectos, y otros como el desinterés de empresarios más jóvenes o el obturamiento para habilitar el ingreso a sus directorios, están en estos días en charlas internas debido a que en varias de ellas se tienen que renovar autoridades en los próximos meses. Varios dirigentes están buscando cómo renovar para seguir sosteniendo su voz de mando detrás de escena al no poder repetir mandato. En una de ellas podría hasta producirse una escisión de un grupo de jóvenes empresarios a los que no les habilitan sillas en el directorio. Esto ya ocurrió en el pasado cuando se constituyeron varias fundaciones u organizaciones por fuera de las estructuras tradicionales, a las que alguna de ellas ahora les pasa lo mismo.
Además están los que no quieren soltar porque perderían su real fuente de ingresos personales o “podrían tener que dar algunas explicaciones sobre el manejo de fondos de esas instituciones”, aseguró a Ecos365 un viejo dirigente que conoce de lo que habla.
“Fijate si les llega la ola desreguladora que piden también a ellos eliminando la obligatoriedad de aportes a determinadas cámaras empresarias como les piden que hagan con los sindicatos. Tendrían que salir a militar primero dentro de su sector para seguir sobreviviendo”, agregó.
En Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) también crecen las charlas de economistas por estos días como las de los ex ministros de Economía, Martín Guzmán, o de Producción, Matías Kulfas. Ecos365 se sorprendió por ese activismo de presentaciones de economistas nacionales. Pero no todos parecen estar habilitados, pese a haberse sí formado en esa casa de estudios. Al parecer estaba prevista una charla de un economista liberal que se suspendió por recomendación gremial.
En este contexto crecen los encuentros informales de funcionarios con empresarios y economistas buscando construir una agenda más dinámica y relevante en pos de recuperar para Rosario y la región un espacio perdido en la narrativa nacional.
“Mirá las encuestas, algunas hasta tres dirigentes cordobeses incluyen, pero ninguno santafesino”, expresó uno de los empresarios que pretenden que la ciudad recupere terreno en materia de reputación y presencia nacional.
Eso quedó claro en la discusión de la ley Bases para la mayoría de los empresarios relevados por Ecos365. Tomaron nota que los focos del gobierno nacional están en otras regiones: de la mano del RIGI en Vaca Muerta en el sur o con el litio en el norte, “y acá no sólo no incluyeron a la agroindustria tampoco bajan las retenciones, pero si aumentan el peaje de la Hidrovía”, graficó un alto ejecutivo de una agroexportadora con base en la región. Tampoco convence el proyecto que le llevaron para una nueva ley de Biocombustibles, así lo reconocieron desde La Libertad Avanza.
El gobierno provincial está confiado en la relación que construye con Juan Pazo, secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, un hombre de Caputo que sumó poder en estos meses. El diálogo parece ser fluido y con intenciones de ambas partes de llegar a buen puerto en las conversaciones por los biocombustibles como también en la reglamentación del RIGI y en una futura ley Pyme. Pero por ahora es eso, buenas intenciones.
Los discursos oficiales hacia la agroindustria de este domingo en La Rural parecen que irían en este sentido de zonas de promesas.
Pero sin reservas es muy difícil poder salir del cepo, más allá que esta semana el gobierno trató de dar señales eliminando algunas restricciones cambiarias. La más significativa fue la decisión de acortarle a las empresas el acceso al mercado cambiario, pasando de 120 a 60 días. Pero una cantidad no menor de empresas no puede comprar dólares oficiales porque acudió al contado con liquidación para girar a sus proveedores del exterior.
Las reuniones de “Toto” Caputo con Georgieva, Yellen y otros altos funcionarios del G20 en Brasil no aportaron ningún cambio de rumbo en la posibilidad de auxilio financiero. Encima la llegada a la candidatura de Kamala Harris en lugar de Biden sumó interrogantes sobre la certeza de que Trump llegue otra vez a la Casa Blanca y habilite un acuerdo. Todo eso sería, de todos modos, recién para avanzado el 2025.
En este escenario, Caputo vendió 250 millones de dólares para tratar de que no se dispare la brecha de los dólares financieros. Las dudas de analistas, inversores y empresarios es si podrá sostener la liquidación de divisas en los próximos meses, no tocar el tipo de cambio y profundizar el ajuste para mantener el superávit con mayor desempleo y sueldos planchados. La mayoría cree que la presión para devaluar crece, pero sería un golpe a la bandera de inflación controlada.

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