De Esperanto a Pichincha, los narcos apuntan a la gastronomía en busca de glamour, blanqueo y más negocios

Bandas delictivas, con amenazas y balas, apuran para entrar con el negocio de la violencia en bares y restaurantes. Desde Medina con Xipolitakis, Jelinek y Matías Alé hasta un #HardRock

     Comentarios
     Comentarios

El aumento de amenazas y extorsiones denunciadas por gastronómicos rosarinos en las últimas semanas, y las fuertes sospechas de que bandas narcos se estarían quedando con negocios no sólo para blanquear dinero, expone el mayor interés del "negocio de la violencia" en Rosario por un rubro en el que incursionó desde sus inicios con más luces que sombras. 

Las fotos sonrientes de actores, mediáticos y "famosos" como las hermanas Xipolitakis, Karina Jelinek, Matías Alé, José María Listorti, Enrique Pinti, Miguel Angel Cherutti, Aníbal Pachano, entre tantos otros, sacadas durante la inauguración de Esperanto Rosario en agosto de 2012 podría ubicarse tal vez como el punto de partida y, al mismo tiempo, el momento de mayor búsqueda de glamour y blanqueo de figuras relacionadas al narcotráfico, como fue la de Luis Roberto Medina, hasta ahora. 

Ese año bisagra había arrancado con el triple crimen de Villa Moreno. Se dispara una etapa que marca hasta nuestros días a sangre y fuego la violencia en las calles de Rosario. Medina, fue asesinado casi dos años después, aparecía con unos 20 balazos junto a su novia. Y terminaba con una etapa en la que buscaba plantearse como empresario también de la noche rosarina.

Llegando Los Monos

Desde entonces las distintas bandas narcos como Los Monos, de Esteban Alvarado -ex socio de Medina-, los Ungaro -también relacionados a los anteriores-, entre otras, figuran en investigaciones policiales y judiciales buscando o asociados a negocios de bares y boliches. Movimientos que una y otra vez también llegan a las autoridades de los distintos niveles de gobierno y el Concejo Municipal

El caso de Medina fue uno ellos. El escándalo crecía y comenzaron a aparecer las infracciones de la Municipalidad y hasta que llegó la clausura del local ubicado Pte. Roca y Zeballos, pleno centro de Rosario.

Hard Rock

Otro de los casos con problemas sobre el origen de los fondos fue cuando el grupo empresario Hope Funds buscó abrir un Hard Rock en Oroño y Rivadavia en 2015. El movimiento de otros empresarios gastronómicos locales, que lo veían como una potencial competencia, aceleró los reparos de las autoridades municipales. Pichincha estaba en pleno crecimiento de nuevos bares y boliches.

El empresario Juan Enrique Blaksle y su socio en Hope Funds -firma que fuera sponsor de distintos eventos, como el partido entre los tenistas Roger Federer y Juan Martín del Potro-, fueron detenidos en abril de 2018 acusado de estafa y lavado de dinero de cientos de pequeños ahorristas.

La denuncia de la Afip incluía también asociación ilícita, pasando por circulación y reinserción en el mercado de fondos, evasión fiscal hasta quiebra fraudulenta. La detención de Blaskey en el conurbano bonaerense la había dispuesto la jueza María Servini de Cubría.

Sus antecedentes encendieron alarma en el Concejo y en el Ejecutivo, tras lo cual el proyecto se cayó. Y se sumó para los nuevos procesos de aperturas y licitaciones que se debía explicar los orígenes de los fondos.

Pecados

Maximiliano González de GaetanoLeandro "Lelo" Pérez -primero conocido por aparecer como pareja de Vicky Xipolitakis-, y más tarde por ser detenidos en octubre de 2016 -en el marco de la denominada Megacausa- estaban a punto de abrir el bar "Pecados", en Mitre y el Río Paraná cuando cayeron presos. 

Las crisis aceleran la dinámica 

Para los investigadores judiciales, empresarios gastronómicos y funcionarios consultados por Ecos365, coinciden que desde 2018 -junto con la agudización de la crisis económica y problemas de financiamiento de algunas de las bandas narcos- se acelera el proceso de amenazas y extorsiones a dueños de bares y restaurantes, en algunos casos hasta expulsarlos del negocio.

Una dinámica similar ocurre con los amedrentamientos y balaceras a viviendas, que los narcos no sólo buscan como potenciales bunkers sino como casas de fin de semana o familiares que necesitan una después de salir de la cárcel. Así lo señalan fuentes relacionadas a investigaciones judiciales consultadas por Ecos365.

Una problemática que ahora salta a la luz por los bolsillos flacos de los empresarios y por que hay un intento de avance fuerte hacia una zona gastronómica con alto perfil como son Paseo Pellegrini y Pichincha.  

Nada manso

En este sentido, el caso de Mariano Ruiz, relacionado a Los Monos como financista y encargado de la logística de la banda, fue ventilado en una audiencia judicial en julio del 2020 junto con otros acusados de extorsión y ligados a casinos ilegales. 

Los fiscales expusieron allí algunas pruebas sobre cómo apretaban a dueños de bares que no querían pagar "protección". Las reuniones se hacían en el bar conocido como "Mansa", ubicado en Pellegrini al 1600 y que era propiedad de Mariano Ruiz. Los que pudieron relevar allí que algunos damnificados pagaron hasta entrado el 2020.

Club Fire

Otro de los casos relacionado a Los Monos, y que salió a la luz en diciembre de 2018, fue cuando se clausuró Club Fire (Oroño al 4700), sospechado de ser una pantalla para el blanqueo de dinero de negocios ilícitos. 

La investigación al Club Fire arrancó con un allanamiento en el marco de las investigaciones por las balaceras al Poder Judicial, que en esa época también fue blanco de las balaceras.

Los bares y boliches son espacios que permiten no sólo el blanqueo de fondos, ya que es más difícil su control que en otras actividades económicas, sino también la posibilidad de reuniones con socios, clientes y proveedores, así como lugares públicos en los que buscan legitimarse socialmente.    

Blacklist

Las balaceras a bares y restaurantes cobran mayor espacio en a la agenda pública porque llegaron a Pichincha. Pero negocios relacionados a la economía de la violencia estaban desde mucho antes. En abril de 2019, la andanada de tiros a los frentes de los bares de Pichincha Alabama, Blacklist y Jimmy puso el foco sobre Matías Herrera, un RRPP que aparece relacionado -como apareció en noviembre de ese año en el jucio- a Esteban Alvarado, Mario Segovia y René Ungaro.

Herrera también figura relacionado a Ungaro en el bar Lotus River en La Florida.

Hay otros espacios gastronómicos en la actualidad que están sospechados de pertenecer a bandas no sólo relacionadas con el narcotráfico para la búsqueda de lavado de activos. Hay grupos económicos que también están bajo la lupa por su fuerte crecimiento en plena pandemia. También hay algunos jugadores que supieron tener un mayor peso dentro de estas organizaciones o relacionadas a ellas que emigraron buscando extender sus horizontes a países como España y sur de los Estados Unidos.

Comentarios