El próximo 31 de agosto el renombrado “Dólar Soja” llegará a su fin y el sistema, anunciado por el Gobierno nacional con bombos y platillos, pasará “sin pena ni gloria”, como habitualmente dice el refrán. Es que, la iniciativa que buscó incentivar la comercialización y liquidación, ha tenido una escasísima adhesión por parte de los productores y también de las entidades financieras.
La novedad es que desde hace unos días se han sumado algunos bancos como Macro y el de La Pampa. Cabe remarcar que Banco Nación y Credicoop fueron los pioneros a la hora de disponer de la herramienta. Una fuente fidedigna reconoció que “por ahora solo hay consultas” y, en caso de haber operaciones, son muy pocas.
Debe señalarse que la medida dispuesta por el BCRA vence el próximo 31 de agosto y, sin dudas, está lejos de cumplir el objetivo perseguido. Entre los motivos que pueden encontrarse para explicar la falta de participación, la Bolsa de Comercio de Rosario hizo un cálculo contundente: todo aquel que se incline por esta modalidad, sólo mejoraría en apenas un 9% el ingreso en pesos.
Por su parte, el profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, señaló que aún no hay medidas concretas para el productor de parte del Gobierno, “y ya se van descartando modificaciones de fondo”. La comercialización sigue su curso, con pocas ventas de soja, y algo más de maíz.
“A ocho días hábiles de que termine el dólar soja no se observa interés de productores. Se hablaba de que se extenderían plazos, se podría aumentar el porcentaje que se puede comprar de dólar ahorro, y flexibilizar la operatoria”, reveló.
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