Si de algo sirvió la crisis del gasoil, es para tomar dimensión de la gran oportunidad que tiene Argentina para liderar un cambio de paradigma que ya no tiene vuelta atrás. Los biocombustibles vienen a aportar su granito de arena para un mundo más sustentable y eficiente pensando en la generación de energía. Y, en esa dirección, nuestro país puede hacer punta a pesar de los obstáculos (de todo tipo) que pueda afrontar.

La Región Centro es un fiel reflejo de ello, con Santa Fe y Córdoba a la cabeza. La primera contando con el crushing sojero más importante del mundo a partir de la industrialización del poroto de soja, obteniendo harina, aceite y biodiesel. La segunda, reconocida ampliamente por la producción de bietanol de la mano de una producción maicera de las más destacadas prácticamente todas las campañas.

Pero ahora, la provincia mediterránea se trazó un objetivo más ambicioso y tiene como protagonista al biodiesel. A fines de junio anunció oficialmente la firma de convenios con 12 empresas, mientras que ocho están en proceso de desarrollo, con la meta de producir (finales de 2023) 20 millones de litros y generar otros 1.500 puestos de trabajo.

Para conocer más precisiones del proyecto y la apuesta cordobesa, Ecos365 dialogó con el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, que no dejó lugar a dudas: “cuando el productor despeje todas las dudas que pueda tener respecto al tema, vamos avanzar muy fuerte para cambiar la matriz energética, sobre todo en biocombustibles, en la provincia de Córdoba; sería realmente un sueño que eso suceda”.

Córdoba cuenta con una producción sojera importante que suele terminar en las terminales portuarias del Gran Rosario para ser transformada en biodiesel. El anhelo, sin tener injerencia en lo que respecta al corte en los combustibles, pasa por lograr que productores y empresas puedan tener su propia generación de biodiesel para autoconsumo en un 100%. “Por eso se han generado 20 plantas para que produzcan un producto de calidad, pensando que en el corto plazo puedan producir para autoconsumo en distintos lugares de la provincia”, expresó. Y agregó: “hay numerosas posibilidades que ofrece esta enorme cuenca fotosintética denominada Región Centro”.

Ley “pijotera”

Las buenas intenciones de Córdoba y las provincias productores de biocombustibles chocan, sin dudas, contra la Ley que se aprobó el año pasado en el Congreso de la Nación. De manera inexplicable, y contra lo que el mundo, el bloque oficialista (Frente de Todos) dio el visto bueno, junto a otros partidos, para que vea la luz un proyecto que alienta a los combustibles fósiles.

Al respecto, Busso comentó a este medio que esa ley es “mala y pijotera” porque va a contramano de los interesas de las provincias que aspiran a ampliar el corte. “Si tenemos todo para hacerlo, por qué lo bajamos y ahora, en un acto de desesperación, hay que aumentarlo”, analizó en clara alusión a la decisión del Gobierno de elevar el corte para paliar la crisis producida por la falta de gasoil. Y reflexionó: “hay intereses agazapados que trabajan quizás en las sombras y tienen un lobby muy fuerte”.

Y por último, se preguntó: “por qué no podemos usar biocombustibles si tenemos soja y maíz; tenemos que evitar el consumo de combustibles fósiles que tantos daños causan al ambiente. La decisión que tomó el Gobierno por decreto de aumentar el corte puede dar pie para discutir una nueva ley de biocombustibles, algo que sería un gran aporte para combatir la coyuntura crítica que se afronta con el desabastecimiento de gasoil y también, un paso firme para comenzar a cambiar la matriz energética del país”.