Es ingeniera química y aplicó sus saberes para crear su propia línea de cosmética natural

Empezó a fabricar una línea de productos para el cuidado de la piel a partir de la extracción de principios activos de plantas y técnicas sustentables. Los detalles

     Comentarios
     Comentarios

Romina Borghello es ingeniera química, graduada de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) que en el 2019 decidió apostar a un proyecto propio. Así nació To-my Cosmética Natural, con la idea de producir y desarrollar productos de cosmética natural para la salud y belleza de la piel, pero aplicando los conocimientos adquiridos durante la carrera.

"En el 2019 quedó desafectada la empresa donde trabajaba y decidí que era el momento de apostar a algo propio. La cosmética siempre me había gustado y vi la posibilidad de sumarme al Gabinete Emprendedor que tiene la UNL para desarrollar el proyecto. Todo esto implicó mucha investigación y talleres con especialistas locales para aprender de botánica y a extraer los principios activos de las plantas", explicó Borghello a Ecos365.

Previo a lanzarse al mercado, la ingeniera decidió realizar un estudio de mercado para saber qué producto era el mejor para iniciarse el camino del emprendedurismo. Así fue como decidió empezar con velas aromáticas de soja para la ambientación de espacios, las cuales comenzó a producir bajo un enfoque sustentable y a partir del reciclado de ciertos elementos.

"Busco promover la cultura ambiental desde un lugar más real, educando en valores y actitudes en favor del medio ambiente, para una mejor calidad de vida", precisó la emprendedora, quien actualmente cuenta con una línea de productos que incluye cuidado facial y corporal como agua micelar, bálsamos labiales, jabones naturales, mascarillas faciales con arcillas y botánicos, tónicos faciales y un repelente natural.

Desde la ingeniería química

El hecho de haber trabajado durante años como responsable de control de calidad le dio a Borghello la experiencia para tratar con proveedores y para aplicar ciertos procesos productivos a su emprendimiento. Incluso, la animó a a lanzar un santizante para manos, superficies y ambientes durante la pandemia.

"El mismo está compuesto de alcohol al 70% y le agregué los aceites esenciales que tienen propiedades antimicrobianas, eso me permitió salir del alcohol en gel común para ofrecer un producto diferente al mercado", consideró la ingeniera, quien actualmente posee su propia huerta desde donde extrae las plantas que luego utiliza para formular diferentes principios activos.

Borghello contó que ahora también ingresó a Expresiva, la Incubadora de emprendimientos culturales de Santa Fe con la idea de formalizar su proyecto a futuro. Este plan incluye poder habilitar los productos en ANMAT. Según explicó, la legislación nacional no contempla hoy esta autorización en insumos de origen natural y producción artesanal.

"Mi objetivo es poder inscribir toda mi línea en dicho organismo porque es un respaldo importante que permite brindarle mayor seguridad a los consumidores. Nos juntamos varios emprendedores del rubro para ver cómo podemos hacer porque nuestros productos no están contemplados y queremos adaptar la normativa para que abarque a la cosmética natural", indicó la emprendedora.

Comentarios