El vocero presidencial Manual Adorni finalmente confirmó algo que comenzó a trascender en los últimos días: la decisión del gobierno nacional de "abrir el juego" y autorizar la importación de vacunas contra la Fiebre Aftosa. Se le abre el juego a Pfizer y el laboratorio alemán Boehringer Ingelheim. 

"Se tomó la decisión de modificar la dosis de la vacuna aftosa para el ganado bovino, para que pase de ser tetravalente a bivalente. Esto es un beneficio para 200.000 productores ganaderos que no dependerán del precio de un solo laboratorio, sino que tendrán acceso a múltiples laboratorios que puedan ofrecer la vacuna y por supuesto con un costo muchísimo menor en cada una de las dosis", destaco el vocero.

Sin dudas, una noticia esperada por el sector teniendo en cuenta que una de las principales quejas contemplaba el costo de la vacuna (son dos dos por año) que comercializaba en exclusiva, hasta hoy, el laboratorio Biogénesis Bagó. 

Cabe remarcar que em Argentina la vacuna antiaftosa tetravalente de Biogénesis Bagó se vende a dos dólares colocada en el animal vivo (entre 1.800 y 2.000 pesos), mientras que la vacuna de dos cepas (bivalente) se comercializa a u$s 0,70. Un dato: se trata de la vacuna que se aplica en el resto de la región, en países como Uruguay y Brasil.

"En Argentina hay unos 54 millones de cabezas de ganado, a las cuales se les aplica dos vacunas por año. Hablamos de un negocio de 110 millones de dosis por año, es una cifra realmente significativa para los productores", manifestó Adorni. De todas maneras, corresponde aclarar que los terneros se vacunan dos veces al año, mientras que vacas y toros lo hacen sólo una vez, luego de la modificación que se realizó en 2010.

Debe señalarse que Argentina posee el estatus de libre de fiebre aftosa otorgado por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) con dos zonas diferenciadas según la aplicación o no de la vacunación: la zona libre con vacunación -en el centro-norte y el cordón fronterizo- y la zona libre sin vacunación -que incluye la Patagonia y los Valles de Callingasta, en San Juan-.