Fisherton sumará complejo de viviendas, aparts y oficinas sin desentonar con el estilo del barrio

También habrá locales, estacionamientos y terrazas verdes. Se busca aprovechar el movimiento que genera el aeropuerto y las conexiones a Funes y Roldán

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Fisherton, y la zona noroeste en general, vienen liderando el pedido de permisos para la construcción en Rosario en lo que va del año. Y ahora contará con un nuevo proyecto inmobiliario que combinará viviendas, aparts, locales y oficinas. A diferencia de otros condominios que se pusieron en marcha, en este caso el diseño apunta a asemejarse al del barrio, combinando ladrillos y verde.

El proyecto se denomina Fisherton Hall y consiste en un complejo edilicio que se emplazará en un lote único de una manzana, con frente a Av. Eva Perón, Venezuela, Casilda y Rodó, en el ingreso al tradicional barrio. Precisamente el nombre refiere a la intención de los desarrolladores de constituirlo en un hito urbano que marque el ingreso desde el centro de Rosario, área que hoy luce desdibujada por la baja consolidación de las primeras manzanas tras el cruce de la Circunvalación.

El proyecto apunta a ser como una "puerta de entrada" a Fisherton. 

La idea es aprovechar el gran movimiento que generan las conexiones directas con Funes y Roldán, el aeropuerto y las autopistas y rutas nacionales, así como también la falta de infraestructura como oficinas, locales comerciales y alojamiento de la zona, para dar respuesta estas demandas. A partir de este diagnóstico, se pensó en el desarrollo de un conjunto de departamentos de un dormitorio con 128 unidades de aparts y 32 unidades de departamentos de dos dormitorios.

Además se planean construir 12 unidades de viviendas triplex por calle Casilda, un área de oficinas y plantas libres / divisibles de 10.800 m2, una zona de 2.340 m2 de locales comerciales, 164 cocheras, 33 unidades de estacionamiento público en dársenas, 3.512 m2 de terrazas verdes y 3.300 m2 de plazas y espacios públicos.

 

“Se prioriza en el proyecto la contextualización e identificación con el tradicional barrio de Fisherton, y por tanto se adopta el ladrillo y la vegetación como elementos vinculantes con la historia de dicho barrio”, indicó Javier Grandinetti, desde el estudio Grandinetti & Asociados, encargado del desarrollo del proyecto junto al estudio Viarengo y Stodart a Ecos365. Cabe resaltar que los dueños de los terrenos son María Susana, Patricio y Fernando Piscione, familia que supo tener la primera concesionaria Ford en la ciudad.

La propuesta, que contará con una inversión aproximada de u$s30 millones, también destaca por su aspecto de sostenibilidad respecto al uso del agua y la energía. Cuenta con aprobación municipal desde fines de 2019 y su lanzamiento está previsto para el primer trimestre de 2022.

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