Google hizo algunos recortes serios en su incubadora de empresas emergentes Área 120, recortando la mitad de sus proyectos, según TechCrunch. El propósito del Área 120 era brindarles a los empleados de Google un lugar para experimentar o perseguir sus proyectos apasionantes, con la esperanza de que pudieran tropezar con la próxima gran idea como Adsense, Gmail o Google News.

Pero a medida que la economía ha cambiado, parece que Google puede estar perdiendo el estómago por las grandes apuestas y la experimentación, en lugar de tratar de centrar sus esfuerzos en lo que genera dinero hoy (o servicios que realmente solo tiene que ejecutar a pesar de que pierden dinero, como Google Cloud).

En lugar de desafiar a los empleados a dedicar el 20 % de su tiempo a crear aplicaciones extravagantes , el director ejecutivo Sundar Pichai afirma que la empresa debe ser un 20 % más eficiente y productiva. En un memorando a principios de este verano , instó a los empleados a ser "más emprendedores", pero se leía más como una demanda de trabajar más duro y encontrar formas de reducir costos en lugar de descortezar árboles que pueden o no dar frutos en el futuro.

Esa percepción también ha calado fuera de la empresa. Según un informe reciente de The Information , algunos reclutadores que buscan contratar empleados para nuevas empresas están comenzando a apartar la mirada de Google porque tienen la impresión de que los empleados del gigante tecnológico en su mayoría mantienen productos heredados en lugar de crear otros nuevos.

Uno de los lugares donde esta idea es más evidente es el hardware de la empresa. A principios de esta semana, informamos que Google canceló un proyecto de Pixelbook que estaba "profundo en desarrollo" para reducir costos, dejando en manos de otras compañías impulsar la categoría de Chromebook.

Nada de esto quiere decir que Google se detenga por completo; obviamente, sus aplicaciones y servicios principales continúan obteniendo nuevas funciones, rediseños y ajustes. Y no es que Google haya dejado de tirar todo lo que pueda al muro de la plataforma de mensajería . La empresa gasta casi 10.000 millones de dólares al trimestre en investigación y desarrollo; ese dinero obviamente va a alguna parte. Pero sería difícil pensar en alguno de los trabajos recientes de la compañía que realmente me hizo sentarme y decir "¡Guau!" Claro, disfruto viendo TikTok ocasionalmente, pero en Youtube , y aprecio que Google esté haciendo que Android sea más personalizable y que el seguimiento web sea un poco menos espeluznante , pero esos cambios son graduales, no revolucionarios.

Quizás parte de la razón por la que ha sido difícil entusiasmarse con los esfuerzos de Google es en qué se está enfocando en innovar. Ha introducido una serie de cambios en Workspace recientemente, agregando "chips" que le permiten combinar sus documentos, hojas de cálculo, recordatorios e incluso reuniones y correos electrónicos . También ha estado prestando atención a Meet, su competidor de Zoom. Pero si bien es probable que estos cambios hayan hecho que la vida laboral de las personas sea un poco más fácil, agregar nuevas características en una suite ofimática no me parece exactamente como hacer pivotar las cercas para construir el futuro.

Incluso si Google detuviera por completo toda experimentación, probablemente sobreviviría: sus servicios están arraigados en el tejido de cómo casi todos usamos Internet en este momento. Pero si no se hacen grandes apuestas, será difícil encontrar el próximo Gmail, el Asistente de Google o ChromeOS y casi imposible ayudar a inventar nuevas categorías de tecnología como los autos sin conductor o la computación ambiental . Si las empresas quieren atraer al tipo de personas que van a construir el futuro, tienen que ser el tipo de lugar en el que las personas puedan realmente arriesgarse y no preocuparse por meterse en problemas por ladrar al árbol equivocado. Sería una pena que Google se convirtiera en una empresa donde ese no fuera el caso.