Imparable: el agro aportó 3 de cada 5 dólares en concepto de exportaciones en 2022

Argentina alcanzó en 2022 las mayores exportaciones de su historia, con más de u$s 88.000 millones. ¿Cuáles fueron los complejos más destacados?

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Las exportaciones son uno de los factores clave para el crecimiento económico de un país. El año 2022 fue venturoso en este sentido, con un total exportado de U$$ 88.268 millones de dólares, el máximo valor nominal de exportaciones de bienes de la historia argentina. 

En este marco, la agroindustria ha sido históricamente un actor fundamental en el comercio exterior argentino, explicando gran parte de las exportaciones del país año tras año. Los diversos complejos exportadores del agro aportaron U$$ 55.516 millones a las exportaciones en 2022. De esta manera, crecieron un 8% respecto de los valores del 2021.

Con ese nivel de exportaciones, de acuerdo a un informe de expertos de la BCR (Natalia Marín – Guido D’Angelo – Bruno Ferrari – Emilce Terré), las cadenas agroindustriales representaron el 63% del comercio exterior argentino el año pasado. Sin el robusto aporte del agro, el superávit comercial anual, cercano a los US$ 7.000 millones en 2022, no hubiera sido posible.

La importancia fundamental de la agroindustria se vio en el grueso de sus complejos exportadores, que mostraron rotundos resultados en su comercio exterior. En este sentido, se registró el mayor valor de exportaciones de la historia para los complejos Soja, Maíz, Trigo, Carnes y Cueros Bovinos, Girasol y Cebada. Dentro de los principales complejos Agro, sólo Pesquero y Uva registraron mermas en el valor de los despachos.

Se destaca en 2022 el impulso exportador de los complejos Soja y Maíz, dos renglones de peso para el balance externo argentino, con la suba en precios compensando caídas en cantidades. Sin embargo, los mayores crecimientos del 2022 son para la Cebada, el Girasol y el Trigo. En todos los casos, estos cultivos se han visto impulsados por la venturosa campaña 2021/22, lejana a la compleja situación que se registra en la campaña actual. Asimismo, el Complejo Carnes y Cueros Bovinos se robustece tanto en precios como en cantidades y cierra un 2022 con grandes mejoras en sus indicadores de comercio exterior. 

Por una parte, nos encontramos ante un Complejo Soja con exportaciones cercanas a los US$ 25.000 millones. El peso de la industria aceitera argentina es fundamental para el desarrollo exportador de este complejo, ya que el 49% de los dólares generados por la soja se explican en harina y pellets, mientras el 26% de las exportaciones consisten en aceite de soja. Asimismo, el poroto y el biodiesel son productos también destacados dentro del complejo, representando el 13% y 7% del mismo respectivamente. Lecitinas, gliceroles y otros subproductos completan el 4% restante del Complejo Soja. Este robusto complejo exportador-industrial representó más del 28% de las exportaciones nacionales, siendo nuevamente el primer complejo exportador argentino. 

La dinámica de destinos de exportación depende fundamentalmente del producto en cuestión. La India es destino del 47% del aceite de soja que se exporta en Argentina, mientras China recibió el 88% del poroto de soja que se exportó desde nuestro país. Por otro lado, los Países Bajos son un importante consumidor y puerto de ingreso a Europa para el biodiesel argentino, recibiendo prácticamente la totalidad de dichas exportaciones. Finalmente, en un comercio exterior más atomizado para este producto, Vietnam es el principal comprador de harina de soja argentina, concentrando el 12% de los embarques. Los precios han sido los protagonistas para el robustecimiento exportador del complejo en 2022, ya que las cantidades exportadas pasaron de 43 a 38,6 Mt para todo el Complejo Soja.

Por otro lado, el Complejo Maíz, segundo complejo más importante de la canasta exportadora nacional, aportó U$S 9.517 millones en 2022. Al igual que con la harina de soja, Vietnam se destaca como su principal mercado, al tiempo que el cereal distribuye su comercio en un abanico más amplio de destinos que el poroto o el aceite de soja. El alza de precios internacionales ha compensado el recorte exportador entre campañas. En 2022 el Complejo Maíz exportó 36,2 Mt, fundamentalmente de maíz en grano, un volumen por debajo de las 40,7 que se registró en el 2021. 

Ya a mediados del 2021 se veía venir una relevante campaña 2021/22 para el Complejo Trigo, quinto complejo exportador en divisas generadas. En 2022 se exportaron casi 14,8 Mt de trigo, un 13,8% más que en 2021. Esta suba se explica fundamentalmente en el trigo 2021/22, y a pesar de la sustantiva baja productiva del año comercial 2022/23, iniciado en diciembre del año pasado. Brasil es un destino clave para un complejo que creció más de un 35% en dólares, superando un total de US$ 4.700 millones en exportaciones sólo el año pasado.

El sexto complejo exportador nacional es el Complejo Carnes y Cueros Bovinos, responsable de más de US$ 4.220 millones en exportaciones en 2022. La carne congelada y deshuesada representó más del 57% de los envíos de carne al exterior. Por su parte, la carne fresca o refrigerada sin hueso va en segundo lugar en términos de productos, representando el 20% de la exportación de carnes argentinas. Los cueros bovinos ocupan el tercer lugar, con el 7% de las exportaciones del complejo. China sigue ampliando su clase media, lo que profundiza el consumo de carnes en el gigante asiático, al tiempo que lo sigue convirtiendo en el destino de más de la mitad de las carnes bovinas argentinas.

Con este detalle de las principales cadenas agro, resulta importante destacar que la participación de la agroindustria en las exportaciones nacionales mostró un leve recorte del 66% en 2021 al 63% en 2022. La participación del año pasado se muestra similar a la de años previos a la pandemia, como en el 2019. Sin embargo, esta menor participación del agro se explica fundamentalmente por la inserción externa otros complejos exportadores, que el año pasado vieron crecer más en términos relativos su participación en el comercio exterior argentino.

Un ejemplo de ello es el Complejo Petrolero-Petroquímico, que tuvo su máximo nivel de exportaciones nominales de su historia, con un total de U$$ 8.125 millones. Consolidándose como el tercer complejo exportador argentino, creció un 44% en cantidades y un 86,6% en dólares respecto a 2021, pasando a representar un 5,5% de las exportaciones nacionales en 2021 al 9,2% el año pasado. Por otro lado, encontramos en el cuarto lugar exportador al Complejo Automotriz, con máximos exportadores que no se veían desde el 2014, creciendo un 19% respecto a 2021 y exportando más de US$ 7.200 millones el año pasado. Sin embargo, ambos complejos aún se muestran con déficit comercial para el comercio exterior argentino. En este sentido, el Complejo Automotriz importó bienes para su producción por más de US$ 9.711 millones en 2022, mientras el Complejo Petrolero-Petroquímico generó importaciones superiores a los US$ 14.138 millones.

Por otra parte, la minería se consolida como el único sector superavitario en divisas más allá del agro. De acuerdo con la Secretaría de Minería, el sector cierra el 2022 con exportaciones por más de US$ 3.800 millones. Las exportaciones de oro, en particular, representaron cerca del 56% de este total, con casi US$ 2.159 millones y creciendo un 7,5% interanual. En segundo lugar, la plata superó los US$ 802 millones exportados en 2022, levemente por debajo del nivel exportador del 2021. La predominancia del secreto estadístico en el Complejo Oro y Plata impide una separación nítida entre precios y cantidades exportadas.

Sin embargo, el crecimiento más importante en términos de dólares vino de la mano del Complejo Litio, que pasó de exportar US$ 208 millones en 2021 a casi US$ 696 millones en 2022, una suba superior al 230%. La importantísima suba de precios internacionales y el enorme volumen de proyectos avanzando en nuestro país da buenas perspectivas para el litio en los próximos años.

En síntesis, un año récord para las exportaciones nacionales como fue el 2022 trae delante al actual 2023, que se espera más complejo en términos de producción agroindustrial, producto de la dramática sequía que azota los campos. Pese a que se descuenta que la agroindustria mantenga su rol preponderante en aporte de divisas para apuntalar las cuentas externas del país, sin dudas el año en curso se avizora más desafiante. 

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