Las marcas ahora van a Refinería: el auge de un barrio que crece sin dejar de lado su historia

Ubicado entre Puerto Norte y el shopping de El Alto, el tradicional barrio rosarino alberga propuestas gastronómicas diferentes a Pichincha. Los que están y los llegan

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Refinería es un barrio rosarino que se fue construyendo alrededor de la Refinería Argentina de Azúcar, una empresa creada en 1889 por Ernesto Tornquist. Con más de un siglo de historia, hoy la zona se reparte entre el glamour y los desarrollos modernos de Puerto Norte por un lado y las casas antiguas y negocios con tradición popular por el otro. Pero a lo largo de estos años, también supo atraer propuestas gastronómicas variadas y de primer nivel.

Esto marca una diferencia con barrios como Pichincha, ya que mientras en este último surgieron las cervecerías artesanales y el fast food apuntadas a un público juvenil, acá lo hacen los restaurantes con cartas elaboradas y orientadas a un segmento adulto y de buen nivel adquisitivo. 

Para dar cuenta de la transformación y el crecimiento comercial que viene experimentando esta rincón de la ciudad en la última década y media, Ecos365 dialogó con referentes de los negocios que se encuentran instalados en sus cuadras, tanto de los más recientes como de aquellos con trayectoria. A su vez, se sumó la visión de los nuevos jugadores que acaban de arribar con locales o están prontos a hacerlo y que ven en este área un gran potencial.

Las nuevas aperturas

Ubicado sobre calle Vélez Sarsfield, entre Falucho y Echeverría, justo en el centro del barrio Refinería y pegado a Puerto Norte, se levantó una importante obra que hoy tracciona a distintas marcas. Se trata de Condos de Refinería, un complejo habitacional construido por la empresa Fundar, el cual incluye un paseo comercial con ocho locales.

Algunos de ellos ya fueron alquilados a negocios como la carnicería Al Fuego, que sumó una nueva sucursal a su portfolio. También figura Positano, que unos meses atrás inauguró su tercera tienda con una oferta centrada en vinos, delicatessen, picadas y carnes envasadas al vacío.

Local de Familia Anabel en Condos de Refinería.
 

 

Otro de los tradicionales que se sumó es la confitería Familia Anabel, que se instaló con un local a comienzos de este año. En conversación con Ecos365, Ariel Muccilli, gerente comercial de la marca, indicó que algo que les interesó de Refinería es su crecimiento poblacional atado a los múltiples desarrollos que encararon las constructoras para potenciar el área conocida como Puerto Norte.

"Muchos de nuestros clientes se volcaban a vivir en estos nuevos edificios y vimos que podía representar una buena oportunidad de expansión, al ver el pequeño polo de comercios que se iba formando en los Condos. Además tenemos el plus de que no hay competidores cerca, somos pioneros en el rubro", indicó Muccilli.

Según explicó el referente, un plus del barrio en comparación con el centro es la ausencia de carriles exclusivos y las facilidades a la hora de estacionar.

A futuro, adelantó que les interesa llegar con un nuevo local a zonas como Alberdi, por lo que esta sucursal sirve como un paso previo antes de dirigirse a esos lados. 

Otro de los jugadores que abrirá sus puertas en breve es la heladería Chloë, nacida en el 2019 de la mano de los socios Emmanuel Bloj y Mauro Rivero. Hoy ya cuentan con cuatro locales, tres de ellos en Rosario y uno en Funes por lo que esta será su quinta apertura. 

"Estamos notando un buen crecimiento y la verdad nos pone contentos porque tenemos clientes que viven allí y que se alegraron mucho al saber que llegamos con un local propio", indicó Rivero a Ecos365. En la misma línea que Anabel, agregó que este es el puntapié que darán para aproximarse a la zona norte donde evalúan su próxima sucursal.

El espacio donde inaugurará su heladería Chloë.

 

Por lo pronto quedan por ocupar los dos locales que están sobre calle Echeverría, los cuales tienen las dimensiones más grandes y están pensados para propuestas gastronómicas de la talla de restaurantes. Si bien hubo sondeos por parte de algunos empresarios gastronómicos de peso en el sector, todavía no hay ningún acuerdo cerrado, según informaron a Ecos365.

Un barrio de otra época

Refinería es un barrio chico, de cuatro cuadras por seis que antiguamente estaba delimitado por paredones que los separaban de las vías del ferrocarril al norte y al sur. La tipología de las viviendas mucho no ha cambiado hasta hoy, pero sí su periferia, donde se instalaron el shopping, dos hoteles y concesionarias de autos produjo una cambio sustancial en la zona. Así lo analizó Miguel Avalle, quien junto a su hermano Carlos, inauguró Refinería en el año 2008, un negocio que ya es un emblema del lugar.

Según explicó el gastronómico a Ecos365, cuando abrieron el restaurante en calle Rawson Bis 443 no era sencillo explicar donde se encontraba ubicado. Si bien hoy eso ya no ocurre, "siempre supimos que  cuando uno aprecia la buena cocina, la calidad en los productos y la buena mesa, siempre lo busca y se traslada", apuntó.

A su vez consideró que Refinería "no es un lugar adecuado para instalar formatos que ya se probaron en otros lados", en referencia a otras áreas de Rosario como Pichincha.

"Por el contrario pienso que es un hermoso lugar para desarrollar proyectos de contenido, más allá de lo económico o comercial, como por ejemplo lo son las casas de Espacio Bolten, junto con todas las actividades artísticas y culturales que contienen", resaltó Miguel.

Refinería por dentro.
 

"Puerto Norte si tiene un claro perfil comercial, pero no veo así al barrio, donde se mantienen muchísimas casas de familia que tienen un gran sentido de pertenencia, con kioscos y almacenes, a pesar de tener un inmenso súper a pocas cuadras. Está lleno de posibilidades, locales, que le dan un gran potencial para desarrollos auténticos que surjan de los deseos de sus mentores. Como está pasando en pos pandemia en muchas ciudades. Creo que es un lugar siempre inspirador, lo caminas y se te ocurren cosas", precisó el gastronómico.

Al igual que muchos sitios de la ciudad, Refinería esconde rincones mágicos con propuestas que parecen sacadas de otra época. Si uno se dirige a Sta. María de Oro 350, se topa con La Dama de la Tertulia, una auténtica casa para tomar el té en donde uno puede sentirse por unos momentos como si estuviera en Inglaterra. Su dueña, María Gabriela Migoni, abrió la propuesta en el año 2010, en un inmueble que exhibe el número 1922, fecha en el que fue construido.

La clásica ochava donde se encuentra La Dama de la Tertulia.
 

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"Inicialmente hubo un grupo de gente que apostamos a esto como una bohemia. Lo que me sedujo de la zona y del local en particular es que la gente tenía que llegar para encontrarlo, perderse entre las calles era toda una aventura. Hoy se podría decir que ya no existe esa magia, pero prevalece el espíritu de esos tiempos", consideró Migoni.

El lugar ofrece el llamado "Te de Reinas", una merienda especial en vajilla de porcelana que va acompañada de un te único en el mundo, elaborado por un "Tea Blender" y opciones dulces y saladas como sándwiches, tostadas de pan de campo, pastelería en miniatura y una porción de torta a elección. Incluso los clientes pueden tomarse fotos con una colección de sombreros clásicos y los fines de semana acude una tarotista a leer las cartas.

"Me encantó la esquina donde estoy actualmente y toda la impronta del 1900 que tenía la zona. Estoy en la propiedad donde existió el Almacén Monforte, uno de los primeros de Refinería, y me tomé el trabajo de ambientarlo bien vintage, con la onda de antaño", contó la dueña del espacio por el cual pasaron personalidades como Ludovica Squirru, Maru Botana y Mariana Dumas, quien fue esposa del reconocido Gato Dumas.

Las calles de refinería también albergan a Club Fosse, un teatro concert con una estética similar a la de los viejos cabarets, que funciona desde el año 2008 como sala de teatro independiente y espacio de artes escénicas, eventos sociales y culturales. El mismo fue inaugurado sobre Falucho 278 por Vanesa Morán Díaz, quien ostenta ser la pionera en traer el Poole Dance y el Burlesque en Rosario. 

El interior de Club Fosse.

 

"Generé este café concert con su espectáculos exclusivos donde la gente grande puede venir a tomar algo y distenderse sin estar mezclada en los ambientes de los jóvenes", contó Morán Díaz, y destacó que le resulta "loco" ver cómo cambió el barrio en todo este tiempo. "Cuando me instalé sobre calle Falucho no pasaba nadie y tenía tres vecinas que se sentaban en la vereda a tomar mates. Ahora viven los hijos o nietos de esas mujeres, hubo un recambio generacional", contó Morán Díaz.

Crecimiento sustentable

La zona también incorporó en este último tiempo una amplia variedad de negocios por fuera de Puerto Norte. Algunas marcas decidieron dejar el glamour de lado e instalarse con locales propios en el corazón del barrio. Este fue el caso de A La Deriva, restaurante que abrió sus puertas a finales del 2019 sobre calle Puccini 359.

Una hélice de barco descansa en A la deriva.
 

Según explicó a Ecos365 Martín, su dueño, lo que más la atrajo del barrio es el hecho de tratarse de un lugar "que está en el medio de todo", refiriéndose al centro y a la parte norte de la ciudad. "Tenía ganas de levantar una propuesta con foco en el pescado y los mariscos y al estar cerca del río pensaba que la ubicación podía funcionar. Aparte presenta otras ventajas como la facilidad para estacionar, detalle que no es menor", indicó el comerciante.

A La Deriva no fue la primera apuesta de Martín en Refinería. Ya en el año 2000 el emprendedor había inaugurado un local gastronómico en Arenales y Vera Mújica aunque en ese entonces oferta de esa clase eran escasas. "Lo que me gusta del barrio es que ofrece muchos sitios para comer, desde bodegones hasta parrillas, y que la gente lo recorre y viene a ver qué cosas nuevas puede encontrar", señaló.

También se da el caso de espacios con trayectoria que apuestan a hacer cambios a tono con las tendencias actuales. Así fue para Don Eliseo Vinos, vinoteca que abrió sus puertas en el año 2013 en calle Gorriti y Rawson y que hace poco sus socios mudaron a un local más amplio en Gorriti 415.

El nuevo espacio de Don Eliseo vinos en Refinería.

 

El mismo cuenta con 250 metros cuadrados y un salón para realizar catas ya que el objetivo era poder sumar otras opciones como un área para la venta de fiambres y una terraza, la cual habilitarán de cara al verano para atender a sus clientes en el local.

"Si bien cuando empezó el shopping Alto Rosario eso atrajo mucho movimiento, creo que la expansión real de Refinería se empezó a dar en los últimos cinco años. Se ve un público más adulto y de parejas, lo cual es interesante porque te permite proyectar otras cosas. Nosotros apostamos a lograr un crecimiento sustentable, con ideas diferentes, pero manteniendo la impronta barrial", expresó Lucas.

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