Con un total de 393.059 patentamientos, y una suba interanual del 49,5%, el 2021 fue positivo para el mercado de motos. Pero este año pinta para ser bastante mejor. Sólo en marzo se vendieron 44.901, alcanzando en el primer trimestre las 112.654, un 28,5% más que en el mismo periodo del año pasado, y un promedio de 1.250 unidades por día. Santa Fe es la segunda provincia del país con más comercializaciones al respecto, y las expectativas para lo que resta del año son muy favorables. A contrapelo, cayó casi 9% la venta de autos en el primer trimestre.
De acuerdo al testimonio de tres referentes del sector consultados por Ecos365, estos números se explican por múltiples razones. En primer lugar está la disparada inflacionaria, que invita a invertir en bienes durables para que los ahorros no se sigan depreciando. De la mano de esto, el fuerte aumento de precio de los autos, y las dificultades de acceso llevaron a muchos a cambiar sus objetivos de compra, aprovechando atractivos planes de financiación en vehículos de dos ruedas. Otro punto tiene que ver con la adquisición de este como vehículo de trabajo: la pandemia dio nuevo impulso a los cadetes que no mermó con las flexibilizaciones sanitarias.
Pero a estas razones presentes en buena parte del país, se le suman algunas de raíz rosarina. Con una política municipal que busca expulsar a automovilistas del centro -a partir del estacionamiento medido, reducción de velocidades máximas y achicamiento de calzada mediante bicisendas, macetones y pretiles-, sumado al tránsito y las cocheras colmadas, los rosarinos son cada vez más reticentes de sacar el auto. Además, a quienes residen en la periferia y por cuestiones de organización familiar requieren de un segundo vehículo, se les complica mantener dos coches. Entonces crece la opción de la moto por ser más ágil para zonas transitadas y económica en su mantenimiento.
Un mercado que se acelera
“Cuando se habla del boom de venta de motos hay que considerar que esto se da mayormente en las de baja cilindrada, que están apalancadas por créditos con tasa subsidiada”, dijo Walter Lastra, presidente de Roshaus y secretario General de Acara (Asociación de Concesionarias de Automotores de la República Argentina) de la división de Motos. “Los segmentos medios y altos no tienen ese nivel de crecimiento, y en general se mantienen estables”, agregó.
“La sociedad argentina necesita cada vez más movilidad, muchos sistemas de transportes públicos no son los óptimos y la moto te lo resuelve”, opinó. Para Víctor Pruvost, gerente del Departamento de Ventas y Operaciones de Honda Motor de Argentina, en el momento en que comenzaron las restricciones en el transporte público por la pandemia, la motocicleta se convirtió en una gran aliada a la hora de trasladarse por la ciudad, siendo práctica, segura y eficiente.
Consideró que hoy moverse por este medio ganó protagonismo en todos los sectores socioeconómicos. “Es una alternativa que ofrece numerosos beneficios, como la seguridad personal, el ahorro en términos de consumo, costos de acceso (con sus respectivos planes de financiación) y/o mantenimiento, y por sus reducidos tiempos de tiempo de traslado”, detalló a Ecos365. En este sentido, destacó que si bien es cierto que se venden muchas más motos de baja cilindrada, perciben un interés creciente por los modelos medianos y grandes. “La moto también se está usando para viajes y traslados de muchos kilómetros, y sin dudas ese es un nicho con mucho potencial”, agregó.
Del auto a la moto
“Estamos viendo a muchos rosarinos que tienen auto y compran scooteres como segundo vehículo para salir a trabajar por cuestiones económicas como el ahorro de nafta, pero también por la comodidad para entrar al centro y no tener que buscar estacionamiento”, manifestó Fernando Ramírez, gerente de Marrocchi Kawasaki. Muchos de estos clientes son jóvenes profesionales que residen en Funes o Roldán, y que dejan el auto para llevar a los chicos a la escuela o hacer las compras, y usan el scooter para ir y venir de sus trabajos. Uno de estos parte de los $300 mil y puede llegar hasta los $4 millones en el caso de los más lujosos, aunque el vendedor resaltó que los más elegidos van de los más baratos hasta los $600 mil.
La mayoría de las concesionarias está adherida al plan Mi Moto, un crédito del Banco Nación que permite adquirir rodados en 12 o 18 cuotas. Otras, en cambio, ofrecen financiación propia o promociones bancarias, que cubren hasta el 60% del vehículo e incluso en algunos casos con cuotas sin interés. Aquí, a diferencia del Mi Moto, se pueden comprar unidades de mayor envergadura. “A nosotros nos siguen los hijos y nietos de los primeros compradores de Kawasaki que son fierreros, van por los cuatro cilindros”, apuntó Ramírez. A ellos también se suman otros usuarios que años atrás arrancaron con una 110 cc, y ahora quieren dar el salto a una 250 cc o 400 cc.
Importación, ensamble y ranking de ventas
La moto nacional no existe. Hay tres kits de montajes que llegan del exterior: CBU, que son aquellas motos que ya arriban completamente terminadas y sólo resta que le coloquen batería y espejos; CKD vienen completamente desarmadas; IKD llegan desarmadas y además incompletas, con el objetivo de que se terminen con integración de componentes fabricados localmente. Estas últimas no tienen mayores problemas en la aduana, las CKD presentan algunas dificultades, mientras que conseguir las CBU es una tarea casi imposible. “Las demoras se registran en todas las marcas por igual, y a veces no podemos precisar cuándo llegarán las motos ni a qué precio, que no está ajeno al proceso inflacionario”, admitió Lastra.
Concesionaras admiten por lo bajo que hay algunos productos que directamente no entran desde hace un año, mientras que otros que requieren de mayor integración nacional (aunque la participación sea mínima) tienen más facilidades. En función de esto, cada una arma estrategias diferentes de comercialización. Están las que lanzan preventas, y quienes prefieren vender sólo lo que tienen en stock para evitar problemas por si el producto no llega. Es que a la moto se le debe sumar el servicio de postventa, los repuestos y todo un conjunto de elementos imprescindibles.
Mientras tanto, Honda sigue liderando el mercado con 9.159 unidades, seguida por Motomel, que con 7.063 continúa en el segundo lugar, superando a Corven, que tuvo 5.923. Gilera, que supo estar tercera hace pocos meses, siguen en la cuarta posición, con 4.834 y Zanella cierra el top five con 4.196 motos, lo que sigue mostrando una pelea reñida entre la cuarta y la quinta posición. Las proyecciones de ventas totales para el cierre de año son de 470 mil unidades, todavía lejos de las 750 mil de años récord, pero en franco ascenso.

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