Empleados, carga impositiva e inseguridad. Si bien emprender no es fácil en ningún país, en Argentina ya es "solo para valientes" y, aun así, en Rosario hay más de 32.000 establecimientos productivos, según datos del anuario 2024 de la Municipalidad.

La estructura productiva de la ciudad está hecha casi por completo de unidades pequeñas, donde el 75% de las firmas son microempresas y otro 19% son pequeñas, que en conjunto generan apenas un tercio de la facturación total. 

Esto explica la existencia de una brecha tecnológica con empresas de mayor tamaño, que sí tienen una infraestructura robusta con procesos digitalizados y automatizaciones. 

Sin embargo, teniendo en cuenta que la facturación real cayó un 17% en 2024, la digitalización empieza a transformarse en un mecanismo de supervivencia frente a los cambios de la economía local.

Automatizar procesos con sistemas en la nube

La mayoría de las micro y pequeñas empresas en Rosario tienen sistemas híbridos que dependen en alguna medida de computadoras antiguas, servidores locales sin redundancia o programas instalados “a la vieja usanza”.

Al migrar a un sistema en la nube, esas limitaciones se disuelven, dado que la empresa puede acceder a sus sistemas desde cualquier dispositivo. Si además se usa una solución local como Wavenet Cloud Computing, la latencia y los tiempos de espera se reducen al mínimo. 

La nube también está detrás de otro cambio, la automatización. Hoy tener un negocio y no llevar inventarios digitales, facturas automáticas o sistemas de registro del personal representa una desventaja competitiva. 

En sectores como el comercio (que representa casi el 50% de los establecimientos de Rosario), este tipo de mejoras en la eficiencia puede marcar la diferencia entre sobrevivir o bajar la persiana.

Si se hace, se tiene que hacer bien

Cuando una pyme se ha decidido a digitalizar procesos y dar por tierra sistemas obsoletos, el siguiente paso es encontrar a los proveedores del servicio correctos. 

Miles de pymes en Rosario y en Argentina todavía tienen proveedores que fallan, con conexiones inestables y servidores fuera del país, lo que liga su funcionamiento a una cadena de dependencias frágiles. 

Decirle al cliente que no puede ser atendido porque "se cayó el sistema" mientras detrás de él se acumula una fila de personas que tampoco podrán ser atendidos es ganarse una crisis de reputación solamente por no haber sabido elegir un proveedor de tecnología.

El teletrabajo como una herramienta para retener talento

En Rosario hay un dato que pasa desapercibido, pero explica parte de la dinámica empresarial, el del crecimiento del trabajo independiente. En 2024, los cuentapropistas crecieron un 18,6% y, aunque la Municipalidad no tiene un relevo específico de las profesiones, muchos de ellos son freelancers de servicios complejos. 

Hoy las empresas competitivas se ven obligadas a repensar la manera de atraer y retener talento, ya sea en formato de empleado o freelancer. Para este segmento, una de las prioridades es la flexibilidad.

El teletrabajo o los modelos híbridos permiten que un trabajador no tenga que gastar dos horas al día en transporte, ni preocuparse por la inseguridad en horarios nocturnos o por la rigidez de las jornadas presenciales. 

Para las empresas, facilita la contratación de perfiles técnicos que no quieren desplazarse hasta el Centro (el distrito que concentra el 47% de la facturación), pero que sí están dispuestos a trabajar de forma remota para una firma rosarina.

La nube, de nuevo, es la llave que abre la puerta. Mediante la digitalización, las pymes pueden hacer accesibles los procesos desde cualquier lugar, centralizando sus archivos y ofreciendo una comunicación interna más ordenada. 

En un 2026 donde el talento es escaso, ofrecer teletrabajo parcial puede ser la diferencia entre sumar empleados de primera o perderlos hacia Buenos Aires, Córdoba o incluso empresas extranjeras.

La tecnología para blindarse de las caídas económicas

El "efecto colateral" de la digitalización es también la supervivencia, dado que las empresas que tienen procesos elaborados son las que primero pueden detectar descensos en las ventas o cambios en el mercado y sentarse a pensar cómo reaccionar rápido.

Incluso en momentos de bonanza económica, quienes tienen el control de los datos pueden identificar líneas de negocio que rinden más que otras y aplicar la famosa ley de Pareto o la regla 80/20. 

Gracias al análisis de datos, es posible identificar ese 20% de las líneas de negocio que generan el 80% de los ingresos, para concentrar esfuerzos, recursos y estrategias de marketing en esas áreas más rentables. 

Por todo lo anterior, el año que viene la digitalización ya no será un lujo, sino un mínimo para mantenerse a flote en un mercado con cada vez más competencia, tanto desde otros rincones de Argentina como del exterior. 

Subir el negocio a la nube es una forma de blindarse, de sostener empleos y de competir en un contexto donde todas las variables son cambiantes. Las empresas que logren integrar herramientas cloud, automatización y modelos flexibles de trabajo no solo resistirán mejor los embates de la realidad, también estarán en condiciones de crecer cuando la economía vuelva a acomodarse.