Los nuevos proyectos de desarrollo inmobiliario en Puerto Norte y Arroyito se están enfrentando a un obstáculo para seguir creciendo: la falta de infraestructura energética. Al punto que cuatro jugadores importantes del sector, con fuertes inversiones definidas para esa área, están en conversaciones con gerentes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), pero hasta ahora no hay nada resuelto y lo más probable que quede la definición para la próxima gestión de gobierno. ¿Qué opciones se barajaron hasta ahora?

La EPE les propuso a las constructoras que realicen una inversión para levantar una planta transformadora de 80 Megawatts que cuesta unos 25 millones de dólares.

A esto se debe sumar en primer lugar la inversión en un terreno en la zona de unos 30x70 metros. Actualmente no hay disponibles en la zona, que sería entre Gorriti, Génova, Alberdi y el Río, para captar la energía del troncal que viene por avenida Alberdi.

Hubo un sondeo por un predio que tiene Aguas Santafesinas en la zona pero no avanzó porque la compañía estatal dijo tener previsto su utilización, hoy como depósito de caños y equipos.

Además, el planteo es que las desarrolladores también asuman el costo de llevar la energía de esa estación a los desarrollos inmobiliarios.

Desde Obring, MSR, Fundar y Pilay señalaron a Ecos365 que es inviable que entre las cuatro desarrolladoras realizar semejante inversión millonaria, cuando además aprovecharían aproximadamente el 5% de esa capacidad instalada.

Las desarrolladoras explicaron que sobre la mesa con los funcionarios de la EPE se puso como opción de conformar un esquema similar como se hizo en el caso del gas: armar un fideicomiso con Rosario Fiduciaria, que incluya inversión estatal. Entienden que la estación transformadora servirá para otros proyectos que están en danza y para la actualización de la infraestructura de la zona.

Los empresarios expresaron que la voluntad de la EPE de encontrar una solución está, pero con la llegada del período electoral y todo indica que quedará la definición para las próximas gestiones de gobierno en la provincia y en la Municipalidad de Rosario. Existe la necesidad de las desarrolladoras de una definición rápida de construcción de la estación transformadora para avanzar con los proyectos.

La necesidad de una resolución en el corto plazo de la construcción de una planta transformadora también es porque la construcción hasta su puesta en marcha insumirían unos dos años, según apuntaron desde las empresas constructoras.

En el caso de MSR, que tiene la primera torre ejecución en Puerto Norte, ya tiene factibilidad y harán una obra para llevar la energía, pero el tema es para la segunda torre.

En tanto, Fundar tiene en marcha dos proyectos: uno sobre Carballo y Estrada (Ana, que son 15.500 metros cuadrados) y Avellaneda y Don Orione (Alba, un edificio de 4.500 metros cuadrados) y que avanzan según los planes previstos por la desarrolladora y exigirían a la infraestructura actual.

Para Obring es necesaria la energía para alimentar la torre de 200 metros de altura que proyecta a la vera del río Paraná, que está previsto arrancar en 2024.

Por su parte, el proyecto de inversión de Pilay en la ex planta distribuidora de Fecovita (Carballo y Estrada) podría demorarse si no está asegurada la capacidad energética para la zona.

Hay otros proyectos en danza en la zona que manifestaron a Ecos365 que podrían retrasarse porque no podrían entregar las unidades ante la falta de energía.