¿Qué nuevo modelo de gimnasios creció en Rosario y preocupa a los empresarios locales?

Sin barbijos en sus instalaciones pero todavía refinanciando deudas, aparecen nuevos actores con ofertas low cost

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Al igual que la gastronomía, la industria del entretenimiento y los clubes, entre los rubros más golpeados por la pandemia se encuentran los gimnasios. Desde entonces el sector debió soportar el cierre total de sus puertas, la limitación en el aforo y recién ahora sus usuarios pueden decirle adiós al uso del barbijo dentro de sus instalaciones. No sin antes mencionar que para las grandes cadenas instaladas en la ciudad el cimbronazo no fue el mismo que para aquellos de 100% capitales rosarinos.

La llegada de firmas reconocidas en shopping o puntos estratégicos con afluencia de personas en Rosario se percibió con mucha expectativa y buena convocatoria del público que opta por sus servicios. Pero estas se plantan como los pesos pesados en el escenario local que de a poco se va recuperando tras dos años muy duros.  

“Es un lindo momento para que la gente vuelva a los gimnasios. Cuando en marzo del 2020 tuvimos que cerrar contábamos con 1200 socios y cuando nos permitieron reabrir con las restricciones en el aforo solo empezamos con 400 porque la gente tenía miedo”, cuenta Luciano Torres, dueño del Gimnasio Área Fitness ubicado en Dorrego y Salta. En esa línea, el empresario agrega con optimismo que el número se empezó a estabilizar desde hace aproximadamente seis meses pero aclara que está pendiente una actualización de la normativa que regule la actividad.

Con la sensación de haber dejado atrás la pandemia por la flexibilización de las restricciones, y el índice bajo de contagios por Covid-19, todavía muchos gimnasios del rubro arrastran deudas, y aún se esfuerzan por cumplir con los compromisos de alquiler, pago de sueldos y mantenimiento de los equipos. Es en este punto donde se marca con firmeza la diferencia entre un comercio de barrio o de capitales locales y las grandes cadenas fitness. Estas cuentan otra posibilidad de financiamiento y son vistas con cierta preocupación cuando además se presentan como opciones “low cost”.

Frente a esta carrera de obstáculos, algunos emprendimiento más chicos no tuvieron otra alternativa más que bajar la persiana. Otros con mayor espalda se vieron obligados a achicar sus actividades o incluso mudarse por falta de renovación del contrato de alquiler. Dos ejemplos de esto último fueron el histórico Planet, que dejó su ubicación privilegiada del centro frente al río y Atlon que está estrenando nueva sede en Pte. Roca y Zeballos.

“Todo este tiempo estuvimos enfocados en la supervivencia, en poder brindar la misma calidad de servicio. Fuimos un sector muy denostado. Ahora como próximo paso tenemos que lograr que se actualice de forma urgente la ordenanza municipal en la que estamos incluidos los gimnasios”, explica Walter Pedemonte, tesorero de la Cámara de Gimnasios de Rosario.

Según describen quienes forman parte de la Cámara, los objetivos que persiguen de cara al corto plazo apuntan a posicionar el rubro como una actividad física ligada a la salud e instalar reglas claras y justas que equiparen la disparidad entre las marcas de miles de sucursales y el local rosarino que hace un gran esfuerzo para brindar el mejor precio posible.

“La competencia leal es positiva, nos da trabajo a todos y permite abarcar la demanda de la gente que quiere hacer actividad física. Pero es necesario una regulación, por ejemplo un planeamiento en cuanto a la proximidad de dónde se instale la competencia como ocurre con otros sectores", concluye Pedemonte, quien ve con buenos ojos que sus reclamos sean escuchados en el Concejo Municipal y así poder renovar las disposiciones vigentes que datan de varias décadas atrás.

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