La Municipalidad de Rosario define por estas horas cómo sigue el proyecto de montar un mercado similar al que funciona hoy en el ex Patio de la Madera, bajo el nombre de “Mercado del Centro”. El mismo está pensado para ser incorporado al "Centro Cultural Fontanarrosa", en la zona de San Martín y San Luis, donde está ubicada la Plaza Montenegro.

A principios de este año se lanzó la licitación y si bien la apertura de sobres estaba prevista para el 4 de marzo, la falta de interesados en participar hizo que se prorrogara con el objetivo de incentivar a nuevos postulantes.

Finalmente mañana vence el plazo para comprar los pliegos y participar de la operativa, mientras que el viernes está prevista la apertura de sobres para conocer quiénes son los grupos interesados en pelear por un lugar en el espacio céntrico.

En diálogo con Ecos365, Débora Marzioni, Subsecretaria de Gestión Ciudadana Rosario, indicó que actualmente, los únicos que emitieron el ticket de pago del pliego para la licitación son el grupo Asgar. Se trata de un grupo que hoy en día administra numerosos bares en Rosario y se expandieron hacia Funes, y viene de quedarse con el manejo gastronómico del área conocida como “fan fest” de los Juegos Sudamericanos de la Juventud, que se llevarán adelante del próximo 28 de abril al 8 de mayo.

También hubo sondeos de parte de otros grupos de peso en el sector de la gastronomía rosarina como lo es el Grupo 83, que hoy se encuentra al frente de marcas como Ronnie, El Club de la Milanesa y Tea Connection, en otras. Sin embargo, hasta ahora, el interés no pasó más allá de las consultas.

“Nosotros citamos a todos los gastronómicos que ya tienen concesiones, desde Marcelo Santana hasta Messi, fueron todos convocados a participar y después también otros grupos que no tienen concesiones en la ciudad, pero que sí tiene la posibilidad de llevar adelante proyectos grandes”, aseguró Marzioni y destacó que es común que la presentación de los pliegos se concrete en las últimas horas, previo a que venza el plazo.

Puntos a tener en cuenta

La duración de la concesión es de 10 años, con prórroga a opción de la Municipalidad de hasta 24 meses. Marzioni señaló que uno de los cambios que se propuso la nueva gestión municipal, es darle mayor peso a la oferta gastronómica y de servicios que el postulante plantea ofrecer al municipio antes que al cánon que está dispuesto a pagar. Este último debe ser, como mínimo, de $110.000 mensuales

De esta forma, en el criterio de adjudicación, se pondera la experiencia del grupo o jugador postulante en un 30%, la propuesta comercial también en un 30%, al igual que el anteproyecto técnico, y en un 10% el cánon que se está dispuesto a pagar. "Entendíamos que por más que se ofrezca mayor cánon el proyecto tiene que ser interesante", señaló la funcionaria.

Junto con el Mercado del Centro, la Municipalidad lanzó tres licitaciones más que son la de los Silos Davis, Le Parc y Guardería Náutica. Estas últimas tres fueron abiertas y están en etapa de evaluación. Según Marzioni, en quince o veinte días tendrás el díctamen de esas concesiones que deben pasar por el tribunal de cuentas y luego ser adjudicadas.

Reactivar una zona clave

La licitación se enmarca dentro del plan llevado adelante por la Municipalidad de Rosario para la revitalización del centro de la ciudad. La propuesta gastronómica se complementará con una feria semi-permanente en el exterior de venta de verduras y alimentos orgánicos gestionada por la Municipalidad y las propuestas culturales ofrecidas por el Centro Cultural.

Los locales son pequeños, de aproximadamente 15 m2, y Marzioni precisó que podrán montarse entre cuatro y siete como máximo. Solo habrá un concesionado que será quien mantenga los vínculos con la Municipalidad, pero a su vez el grupo ganador podrá subarrendar los comercios a otros gerenciantes.

El objetivo, según la Municipalidad, es que los puestos de comida borren la frontera que actualmente existe con el Centro Cultural, permitiendo la convivencia entre las actividades culturales y gastronómicas, intentando que ambos se retroalimenten y que los ciudadanos y visitantes puedan ver una muestra de arte mientras almuerzan o que puedan cenar después de recorrer una.