La recuperación económica argentina perdió impulso en junio de 2025. Así lo refleja el último informe del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc) —una iniciativa conjunta de las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe— que reveló una nueva caída del Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica (ICA-ARG).

El índice retrocedió 0,3% mensual, lo que borró las leves subas de abril y mayo y lo dejó en un nivel idéntico al de febrero. Aunque el primer semestre acumula un crecimiento del 1,4%, y la variación interanual es de 4,9%, el dato más inquietante es el amesetamiento generalizado: nueve de los diez indicadores que conforman el ICA-ARG tuvieron resultados negativos en junio.

Los sectores que más retrocedieron

• Producción industrial: cuarta caída consecutiva (-0,7% mensual), aunque aún con +3,4% interanual. La rama alimentaria y automotriz resisten, pero metalmecánica, textil y calzado profundizan la recesión.
• Construcción: cayó -0,3% en junio, aunque crece 10,3% interanual gracias a la baja base del primer semestre de 2024.
• Importaciones: tercera caída consecutiva (-1,8%), por menor demanda industrial y un tipo de cambio real más alto. Aun así, +27,9% interanual por el rebote post 2024.
• Ventas minoristas: -0,4% mensual. Suben levemente los shoppings, pero caen supermercados, mayoristas y electrodomésticos. Interanual: +0,6%.
• Recaudación nacional: bajó -0,5% mensual, con la DGI en retroceso y la DGA traccionando por última ola exportadora. Interanual: +2,2%.
• Patentamientos: primera caída después de 14 meses (+61% interanual, pero -2,4% mensual).
• Empleo formal privado: retrocedió por segundo mes seguido (-0,1%). Hay 140.000 empleos menos que en el pico de 2023, aunque +30.000 vs. el peor momento de 2024.
• Remuneración real: cayó -0,4% mensual. A nivel semestral se estanca, pero aún mantiene un +13% interanual.
• Producción agropecuaria: -2,1% mensual y -10,1% interanual, influida por la cosecha extraordinaria de mayo.

El único indicador que creció fue la tasa de entrada al mercado laboral, con un salto mensual del 2,5% y una mejora interanual del 33,2%, pasando de 1,55% a 2,06%.

Los líderes también en baja

El Índice Compuesto Líder (ILA-ARG), que anticipa movimientos del ciclo económico, también cayó -0,3% en junio, completando cuatro meses consecutivos de baja. Siete de los doce indicadores que lo componen registraron retrocesos, entre ellos:

• El índice bursátil ajustado por inflación,
• Las transferencias de vehículos usados,
• El gasto de capital del Estado Nacional,
• Y el patentamiento de maquinaria.

Solo la confianza del consumidor y la base monetaria aportaron algo de oxígeno.

¿Qué frena la recuperación?

El CICEc advierte que la pérdida de dinamismo responde a factores múltiples. En el plano local, los cambios en la política monetaria y cambiaria aún generan incertidumbre. La suba del tipo de cambio real y el ajuste fiscal afectan consumo, inversión y producción.

A nivel internacional, las tensiones geopolíticas y la política arancelaria de Estados Unidos siguen agitando los mercados, lo que complica las decisiones de inversión y exportación.

Una silueta de alerta

El ICA-ARG mostró una clara curva de desaceleración en los últimos meses, y su “silueta” —como la llama el informe— quedó estancada en el mismo nivel que en febrero. El índice de difusión, que mide cuántos componentes crecen, cayó a menos del 50%, muy lejos del 79% registrado en enero.

Conclusión

A pesar de un primer semestre que cerró con un crecimiento modesto, el segundo trimestre dejó señales de freno económico generalizado. La economía argentina no entró en recesión, pero tampoco logra consolidar una fase expansiva. Si el patrón continúa, el segundo semestre exigirá políticas activas que eviten que este amesetamiento se transforme en caída.