Sin dejar de advertir y reconocer los graves hechos de violencia y sangre que castigan a Rosario, el intendente Pablo Javkin apuntó hacia los gobiernos provincial y nacional competentes en materia de seguridad y, una vez más, recordó que su función es exigir soluciones en ese sentido, pero no darlas.

“En Rosario hay tráfico de dinero y de armas; debemos cortar esa cadena de mafia organizada", reconoció en diálogo con Radiópolis Weekend (Radio 2) en el marco de una sucesión de balaceras y homicidios que encendieron, una vez más, el reclamo social. “La prioridad después de un hecho imposible de imaginar como es la pandemia es sanar y cuidar más a la gente. Tenemos que lograr que nos cuiden más en la vida cotidiana”, comenzó. En ese sentido, consideró que es necesario contar con una mayor presencia policial y una investigación judicial más eficiente y “la desaparición de la naturalización de la violencia”.

Para eso, “no hay respuesta mágicas, se requiere más trabajo”, planteó y puso como ejemplo el homicidio de Luciano Gómez: “Afecta algo demasiado profundo, no se puede solo explicar la causa, hay que ser más efectivos” y advirtió: “Yo no tengo ni policías, ni jueces ni fiscales, sí hago el ejercicio del reclamo por más recursos y lo planteo a nivel nacional y provincial”.

El intendente trazó un panorama de la actual situación: “La disputa territorial se manifiesta con grados de extrema violencia, hay que desarmar las redes de arriba, esas que mueven el dinero. No niego los problemas de Rosario pero no nacen en Rosario ni se circunscriben a Rosario”, observó e insistió: “Necesitamos mayores respuestas de niveles de inteligencia para llegar a todo el circuito. La ciudad sola no va a poder si no se la cuida más”.