Alagba, una tortuga gigante considerada la más vieja de África, murió a los 344 años en el palacio del rey tradicional de la ciudad de Ogbomoso en el suroeste de Nigeria. Una enfermedad terminó con su existencia. Al momento de su muerte este ejemplar de sexo masculino pesaba unos 100 kilos.

Alagba, la tortuga más famosa de Nigeria y el mundo, murió en las últimas horas del jueves luego de no poder sobreponerse de una afección. Tenía 344 años y vivía en el Palacio del rey Oba Jimh Oyewinmi, monarca de la ciudad de Ogbomoso. La noticia para la comunidad local fue informada por Toyin Ajamu, secretario privado de Oyewumi.

El funcionario real lamentó el deceso y señaló que la tortuga había convertido a Ogbomoso en un centro de turismo y que su ausencia sería extrañada en gran medida. “Alagba vivió en el palacio durante siglos. La tortuga fue anfitriona de muchos monarcas en Ogbomoso en el pasado”, aseguró Ajamu.

Según informó Infobae.com, el actual rey dedicaba especial atención al animal y hasta había destinado personal dedicado exclusivamente a su cuidado. Dos de sus empleados sólo estaban abocados a su atención, alimentación y salud. “Le proporcionaban alimentos, asistencia médica y otra logística para asegurarse de que recibía el mejor trato”, dijo el secretario. “Alagba recibía turistas que la visitaban todos los días desde diferentes partes del mundo”, explicó y advirtió que el sector turístico de la zona “están de luto por su muerte”, de acuerdo a BBC.

El rey Oyewinmi está analizando junto a sus colaboradores mantener vivo su recuerdo. Para ello, además de una dedicación exclusiva a su memoria en el palacio, tienen pensado embalsamarlo para preservar su cuerpo intacto, tal como vivió sus 344 años de vida. La tortuga fue una compañía no sólo para el actual monarca, sino para toda su ascendencia, durante tres siglos y medio.