El gasista Carlos Osvaldo García, único condenado por la explosión ocurrida en Salta 2141, en la que murieron 22 personas y hubo 62 heridos, fue detenido este jueves. La decisión se tomó porque llegó la notificación de que quedó firme la sentencia y la pena que recibió es de cumplimiento efectivo. La defensa va a pedir que cumpla el fallo en su casa.

García fue condenado a 4 años de prisión efectiva por el delito de estrago culposo agravado en el juicio de primera instancia que culminó el 2 de julio de 2019 en el Centro de Justicia Penal. En ese mismo debate oral y público las otras diez personas acusadas resultaron absueltas "por insuficiencia probatoria".

El gasista fue detenido este jueves, cuando llegó la notificación de que la sentencia en su contra había quedado firme por la Cámara de Apelaciones en lo Penal. Como tiene 70 años, su abogado particular solicitará una audiencia para pedir que cumpla lo que queda de la pena bajo arresto domiciliario. Actualmente se encuentra alojado en el Order –Alcaidía ubicada en 27 de Febrero al 7800–.

Las once personas que llegaron al juicio fueron acusadas por el delito de estrago culposo agravado. Estrago significa un daño de grandes proporciones que haya generado peligro; culposo porque ninguno tuvo la intencionalidad de causar la explosión; y agravado por la cantidad de personas afectadas por el hecho. El máximo de pena por este delito es de cinco años de prisión efectiva. García recibió 4 años, según resolvió en primera instancia el tribunal integrado por los jueces Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Carlos Leiva.

Para el tribunal no hubo elementos suficientes para responsabilizar penalmente a los reclamistas de Litoral Gas que hicieron trabajos en el edificio previamente, ni a sus superiores, ni a los encargados de la administración del consorcio por haber contratado a García y por haber sugerido a los vecinos que no llamaran a la empresa porque se iban a quedar sin servicio.