El debut de Eduardo Coudet en el banco canalla y el de Central en el nuevo campeonato de la AFA, no podía ser mejor. El conjunto de Arroyito derrotó a Racing, nada menos que el último campeón del fútbol argentino, en Avellaneda y con una sólida actuación que solo mostró algunas fisuras en el tramo final del encuentro, cuando el local salió desesperado a buscar el empate. 

Como había prometido el Chacho en la pretemporada, su equipo tuvo presión y tuvo intensidad. Así se gestó el gol tempranero del partido, que terminó definiendo el pleito. 

A los 3 minutos, cuando todos los relatores empezaban a hablar del récord que podía romper Sebastián Saja en el arco académico, el propio Chino dejó una pelota corta en su salida del arco, encontró el pie interceptor de Barrientos y la impronta de Franco Cervi, que rápido de reflejos tiró una “vaselina” por arriba del arquero de Racing. 

Por algo Cervi, la figura de la reserva campeona de Central, lleva el 10 en la espalda. Al pibe no le pesó la responsabilidad. Habilitó a sus compañeros con maestría, generó faltas cerca del área rival -una a partir de un caño bellísimo- y definió el juego con esa joyita del arranque. ¿Qué más se le puede pedir?

Otros grandes puntales del resonante triunfo canalla fueron los centrales Yeimar Gómez Andrade y, sobre todo, Alejandro Donatti. Entre los dos se las arreglaron para controlar a Bou y Diego Milito, los dos peligrosos atacantes racinguistas. 

En ese primer tiempo también hubo una interesante labor de Marco Ruben, que lució en perfecto estado físico y preocupó a la última línea del equipo de Diego Cocca con su enjundia para ir a buscar cada pelota. 

En la parte final, como era lógico, Racing desplegó su potencial de equipo campeón y apretó a Central, pero estuvo lejos de ser un aluvión y Mauricio Caranta no necesitó ser figura descollante. En ese momento también creció el trabajo del lateral Pablo Álvarez, que llegó como refuerzo. 

Cervi dejó la cancha y le dio lugar a jugadores más combativos en la mitad de la cancha. El Chelito Delgado estuvo en el banco, pero no ingresó. 

Central mantuvo la calma en los últimos minutos, se apoyó en la solidez de sus centrales y de su arquero, y hasta se atrevió a sacar algunos contraataques peligrosos. Franco Niell, que entró en los minutos finales, fue inteligente para generar faltas y hacer correr el reloj. 

En definitiva, Central hizo ruido en esta primera fecha poniendo de rodillas al campeón. Un gran inicio para una gran ilusión.