Dos integrantes de la banda "Raras Bestias", cuyo bajista falleció en pleno show, rompieron el silencio este jueves. Mostraron disconformidad con la imputación al dueño del Café de la Flor –por homicidio culposo–, pidieron mayor control al municipio y aseguraron que en los dos días previos al espectáculo hubo problemas con la electricidad en el lugar.

En el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf, habló el cantante y el guitarrista del grupo, Joel Pereyra y Gonzalo Doffo.

"Terminamos de tocar un tema y pedí el micrófono para decir algo a unos amigos que estaban presentes. Cuando lo agarré, me quedé prendido. Nadie entendía nada, porque no bajó la intensidad de la luz del bar y yo me contraía todo. Fue una cuestión de 4 o 5 segundos. Él (Adrián Rodríguez) me toca el brazo para sacarme y la descarga fue hacia él. En el hospital me enteré que había muerto. Es fuertísimo el recuerdo", describió Gonzalo, quien agrega que tuvo "un Dios aparte" ese domingo 11 de octubre.

El cantante, por su parte, criticó a la fiscal Valeria Piazza Iglesias por imputar al dueño del Café de la Flor por homicidio culposo. "Nos sorprendió la carátula. Alguien que puentea o sabe que se puenteó el disyuntor sabe que va a ocurrir una tragedia. Debería haber sido por dolo", disparó.

Pereyra aseveró que tras el hecho habló con integrantes de grupos que tocaron viernes y sábado, días previos al trágico show y le afirmaron que hubo inconvenientes. "Nos dijeron que tuvieron problemas porque saltaba la térmica", enfatizó.

"El Café de la Flor es un lugar de renombre en Rosario. Tocamos en varios lugares, y hay tres que se destacan: Vorterix, Pugliese y Café de la Flor. Lo que menos pensás es que vas a ir a tocar y terminás perdiendo a un compañero", añadió.

Joel Pereyra aclaró que las bandas "pagan para tocar" en los bares y que “esperaban” tener garantizada la seguridad. "La gente se piensa que es al revés. Pero nosotros pagamos por show.

Acordás un número de entradas para cubrir. En Café de la Flor la entrada sale 50 pesos, a nosotros nos pedían que rindamos 30. Por ahí, si tocás antes de una banda de renombre el precio es mayor; si tocás un día de semana es menor", relató.

"Más allá de que los dueños de los bares deben tener todo previsto para que no haya problemas, tiene que haber algún tipo de control por falta del municipio, porque es increíble que se meta mano sin sabe. A mí no se me ocurriría puentear un disyuntor", apuntó.

El futuro del grupo

Consultado sobre el regreso a los escenarios, el vocalista de la banda destacó que por el momento se volvieron a juntar pero no pensaron en tocar nuevamente. 

"En algún momento volveremos, nos tomaremos el tiempo que sea necesario. La familia de Adrián nos pidió que sigamos y se lo prometimos. La música es nuestro motor y era el de Adrián también", expresó Pereyra.