“No tengo dudas: el enfrentamiento en el club (Defensores de América, en barrio Casiano Casas) es producto de la misma banda que tiroteó la casa de Antonio Bonfatti y la de una dealer que ahora está en prisión domiciliaria y que vive en Boedo y Casiano Casas”. No, ya no es un anónimo, como los que circularon ayer en la zona. El que lo dice es Angel Ruani, el secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia, que dio crédito así a las versiones que indican que los protagonistas de la balacera en la que dos chicos que jugaban al fútbol fueron heridos eran las bandas de Ema “Pimpi” Sandoval (que fue condenado en juicio abreviado por el ataque con 14 balazos al domicilio del ex gobernador) y la de la Tata, conocida narcotraficante de la zona.

Mario, el papá de Gino (uno de los chicos heridos), es policía y abonó minuto antes, en diálogo con Radiópolis, la misma hipótesis. “Fue entre la banda de la Tata y la banda de los que cagarona tiros a Bonfatti. Es la línea de Luis Medina”, afirmó.

“Se pelean por el tema del territorio. El que gana maneja el territorio para vender drogas”, afirmó.

Allanamiento

Este jueves a primera hora hubo un allanamiento en una casa de Loureiro y Washington en busca de una de las personas involucradas en el tiroteo.

Es la vivienda de uno de los señalados como autores de la balacera en el club Defensores de América, que terminó con dos chicos heridos.

El hombre buscado no estaba en la casa al momento de la irrupción policial, realizada a las 6.30 de hoy.

Los efectivos secuestraron un revólver calibre 22 largo, con proyectiles intactos en el tambor; además, vainas calibre 9mm, un teléfono celular y un handy

La casa está a unas 5 cuadras del club.

La medida se originó luego de las primeras declaraciones tomadas por personal policial y de Fiscalía

El procedimiento fue realizado por personal de la Comisaría 10°, con colaboración de GIRI e Infantería como apoyo. En total, fueron más de una veintena de efectivos policiales.

La orden fue pedida por la fiscal Silvia Castelli y autorizada por el juez Hernán Postma.